Sentando viajando en el tren por segunda vez me puse a pensar un poco en todo lo que estaba pasando y a analizar las palabras que Rita me había dicho cuando estábamos en la sala con el señor Travis Me llego una carta diciendo que estabas muerto llegue a considerar que había sido así, pero luego entre en razón ¡Por el amor de Dios el ejército no comete errores! Ella tampoco tuvo a desfachatez de mostrarme la carta, mi conclusión era que Rita no me amaba y quizá había sido así incluso antes de irme a la guerra, con esto mi corazón quedo sumamente destrozado, nunca he amado a otra chica más que a Rita, ella fue todo para mí, la ame con desenfreno y le di todo de mí, enserio tenía un dolor muy grande en el corazón al ver que me había cambiado por otro, pero lo que más me dolía era que mis hijos no me conocían, quien sabe la cantidad de basura que les diría Rita a mis pobres angelitos, me sentía desvalido, era como si todo lo que habíamos vivido no hubiera significado nada, era como si mi vida hubiese sido una vil mentira, en definitiva mi alma estaba destrozada.
El tramo de Riss Hill a la ciudad como ya había dicho es de al menos 1 hora, durante todo el viaje pensé en mis hijos y de vez en cuando quebraba en llanto, quería recuperarlos, pero la depresión se había hecho conmigo, no me dejaba hacer otra cosas más que volver a la guerra, no tenía ánimos, quería morir en combate.
Llegue de nuevo a la ciudad, eran las 5:12 PM obviamente a esa hora no me iba a enlistar, así que decidí ir al hotel Belmont que quedaba a unas cuantas manzanas de la estación, allí tenia planeado pasar la noche.
Esa tarde hacia algo de frio y no estaba usando chaqueta, decidí caminar deprisa para llegar rápido y mantenerme caliente, llegue al hotel y pedí una habitación de clase regular mi día y mis últimos 3 años de vida habían sido una autentica porquería y lo menos que merecía era un noche digna de un hombre que lucho por su amada patria. Subí las escaleras de madera lustrada, mi habitación estaba en el segundo piso, entre y era hermosa, nunca en mi vida me había quedado en una habitación tan linda, la comodidad y la hermosura de la habitación me hacían sentir como que todos esos días en la guerra habían valido la pena.
Apenas eran las 5:44 PM, decidí ir a comprar un libro para pasar cómodamente la noche, entonces fui a una biblioteca que estaba cerca del hotel, compre un libro muy interesante llamado Equipo Mundo, de nuevo fui al hotel y me di un baño, fue un baño muy placentero, hacía mucho que no duraba tanto tiempo en la ducha, salí del baño y me puse una bata blanca, con el logotipo del hotel, pedí un litro y medio de café con leche y galletas, quizá se preguntaran porque no pedí Wiski o vino, pues en la guerra nos atiburraban de alcohol y no quería emborracharme, simplemente quería relajarme y disfrutar de mi libro, nada más.
Cuando había terminado de leer la introducción del libro tocaron a mi puerta, era la mucama con lo que había pedido, era una hermosa joven de cabello largo, lacio y oscuro, una piel blanca, tersa y delicada, de ojos grandes y hermosas pestañas, su cuerpo era perfecto, me llamo la atención desde el primer instante que la vi, le sonreí y recibí mi pedido, le pregunte como se llamaba y respondió con una hermosa sonrisa –Lucy- le pregunte si quería pasar a comer unas galletas, se burló de mí, pero acepto.
Nos sentamos en un sofá de piel de durazno y empezamos a conversar.
· -Dime ¿De dónde eres Lucy?- Le pregunte con una tranquila voz, por unos instantes me olvide de quien era y me sentí grande por el simple hecho de estar con ella.
· -Soy de Alemania- Respondió con mucha naturalidad.
· Demonios, estábamos en guerra ¿Cómo rayos hizo una alemana para estar en Estados Unidos?- Alemania –Respondí- He estado ahí, Lucy ¿Estas informada de la situación que atraviesa tu país?
· -Alemania, guerra, Hitler- Se echó a reír y seguido de eso comió una galleta.
· -Oye no puedes andar por ahí diciendo que eres de Alemania, te investigaran o peor aún ¡Te fusilaran!
· -Tranquilo, no ando por ahí diciendo ese tipo de cosas.
· -¿Entonces porque me lo dices a mí?
· -Sé que tu no me vas a delatar.
· Me quede algo confundido.
Luego Lucy se me quedo mirando por unos segundos y se me lanzo encima y empezó a besarme, la tome por los brazos, por los nervios la iba a empujar, para quitármela de encima, pero sus labios tenían algo mágico, no tardo mucho para que me relajara, su piel eran tan suave, su fragancia simplemente me atrapo, en vez de pasar la noche con un libro, lo pase con una hermosa dama, no recuerdo la última vez que dormí con una mujer que acababa de conocer, tampoco recordaba lo bien que se sentía. Desperté a las 8:30 AM, ella aún seguía a mi lado, ame verla dormir, iba a enlistarme esa mañana, pero cambie de opinión, preferí pasar el día con Lucy.
· -Lucy, Lucy- La desperté, ella abrió sus hermosos ojos –Buenos días- dijo con voz ronca, me dio un beso y volvió a acostarse –Sigamos durmiendo.
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Próximo capitulo a las 750 lecturas ♥
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Rick Paterson
RomansaRick Paterson es un soldado Estadounidense que lucho en la segunda guerra mundial, lo que lo caracteriza no es lo que hizo en los tres años que paso combatiendo a los alemanes, si no todo lo que vivió después de que volvió de la guerra, esta obra e...