Vestigios de tu aroma +18 (HyunHee) + Dolor.

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Narrador Omnisciente.








Las palabras de HyunSik le provocaron un escalofrío en su espalda que se extendió hasta la nuca sacándole un jadeo. Hundió todo su caliente rostro sobre las sábanas y apretó aquella entre sus dedos mientras cerraba los ojos y mordía sus labios.

El azabache tomó con sus manos la caliente cadera de GunHee y la sostuvo enterrando levemente los dedos en ella. Depositó un beso sobre una nalga del castaño y luego mordió el lugar provocando un respingo y un jadeo en quien se hallaba sobre la cama, lamió el lugar afectado y se incorporó para verle mejor, no sin antes quitarse su remera blanca.

Toda su semilla estaba en parte del trasero y espalda de Gun y por fin se dio cuenta que él tenía también un tatuaje en su omóplato izquierdo, una linda ave. Luego tendría más tiempo de inspeccionar su cuerpo, por ahora sólo pensaba en enterrarse en aquel apretado agujero.

Pasó con delicadeza la yema de sus dedos índice y medio sobre la rosada y palpitante entrada ajena, el contrario se removió bajo su cuerpo. 

Con su otra mano se encargó de separar sus nalgas y ver con mayor claridad donde en unos instantes se adentraría. Se le estaba haciendo agua la boca al verle, quería presionar sus labios allí otra vez, pero se contuvo.

Inclinó su cuerpo sobre el castaño y le susurró sobre la nuca:

—Princesa, voy a entrar, ¿está bien? —recibió un asentimiento—. No te olvides de detenerme o darme aviso si te duele mucho, ¿sí? —otro asentimiento, sólo que esta vez algo más desesperado.

Dejó un beso cálido en sus cabellos húmedos de sudor y se acomodó en su posición anterior.

—Sostén tu cuerpo en su rodillas —dijo palmeando un poco el trasero frente a él. GunHee le obedeció de inmediato. 

Con solo darle leves miradas a su cuerpo había vuelto a tener una erección, el cuerpo del castaño era mucho para él.

Nuevamente sus manos se hallaban agarrando las caderas contrarias con fuerza, dejando marcas rojas en donde estaban sus dedos. Movió sus caderas hacia delante rozando su duro pene contra la entrada de GunHee y soltó un gruñido.

Por su parte, el castaño estaba poniendo mucho de su esfuerzo por no colapsar de placer allí mismo. Ni bien se había recuperado del primer orgasmo y los dedos de HyunSik ya le estaban acariciando otra vez allí; definitivamente se acabaron los valores.

Además de sostenerse con las rodillas también estaba intentando hacerlo con sus manos, pero la calentura se le subió al cuerpo tan de repente cuando el azabache hizo contacto con su hombría que la fuerza le falló y terminó apoyado en sus brazos con la frente a centímetros de las sábanas cubiertas del aroma de HyunSik, aquello le excitaba más.

Sintió que las manos de quien estaba tras él le separaban las nalgas y en medio de su excitación soltó un jadeo algo agudo. Arrugó su ceño y apretó los labios mientras finas gotitas de sudor bajaban por su cuello.

HyunSik se fue introduciendo poco a poco en el castaño hasta meter algo más de la mitad. Bastante de su autocontrol se esfumaba a medida que aquellas deliciosas paredes le apretaban y los gemidos de Gun incrementaban. 

El calor se le subió a las mejillas y el sudor se hizo presente en su frente. Pero escuchó un suave lloriqueo de parte del castaño.

—Gun... —le llamó para preguntarle su estado, pero el nombrado le frenó con su voz notablemente excitada.

sobre niñeros y homofóbicos ; jookyun / editandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora