Ciervo blanco
Te miraron mis ojos asustados/
y su corona hundió mi corazón/
en anhelo de agua y cielo/
y ceniza desierto./¡Cuán grande es mi desconcierto!/
Soñamos cayendo en plumas doradas/
de cuchillo punta de sábanas./Y había una astilla de arce rojo matando/
en mi médula atormentada./Morimos cayendo en la sangre a la que pertenecemos./
Y había una espina de alce rojo sucumbiendo/
en mi médula atormentada./Lloramos como armoniosas arpas noche/
y fulgor sol de luna./Gritaremos, gritaré,/
porque estamos vivos/
y caminamos bajo tumbas./¡Oh, que el granate nos cubra y desvele!/
No seré para cuando despierte/
la misma médula atormentada/
del rojo nervio sirviente./Y no habrá nadie que nos alce en rojo/
ni en ningún hilo de tus ojos,/
que miro asustado al resquebrajar/
mi cornamenta de ciervo blanco./
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El jardín de los suspiros del ruiseñor
PoetryMariposa, polilla,/ frágiles alas que voláis a la luz,/ no se marchiten vuestros colores,/ no se altere vuestra linda quietud./ Revolotea, revolotea,/ pósate en aquellas flores;/ ante ti se extiende el jardín de las pasiones./ ¡No llores, triste niñ...