LVI

9 2 0
                                    

El fin del mundo

Succionas el aire, la aurora,/
te desvaneces en verde pólvora/
y betún de carne rota/
y la purpurina brilla en tus soles dilatados/
y las lunas se hacen lagos/
y tu vientre no es tu vientre,/
es cáliz de cristal y vino tinto sangrando/
por el origen del mundo/
pisando suelo blanco./

El jardín de los suspiros del ruiseñor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora