XXXV

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Poemas de gasa y seda

Pies

En tus pies morir,/reposar las piedras

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En tus pies morir,/
reposar las piedras./
En tu tez dormir,/
nana para fronteras./

Manos

Manos de ángel/de seda demonio;/de rosa muerta/aprisionada por/huesos rotos

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Manos de ángel/
de seda demonio;/
de rosa muerta/
aprisionada por/
huesos rotos./

Cuello

Tronco erguido,/

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Tronco erguido,/

fuerte, robusto/
te crees porque/
levantas naciones./

Débil, necio/
pretencioso:/
corónate con oro,/
perlas y besos fuego/
que luego,/
flaquea el tiempo./

Labios

¡Oh, labios,/ para qué os quiero!/

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¡Oh, labios,/
para qué os quiero!/


Ojos

Ojito derecho,/ ala torcida/de plumas al viento

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Ojito derecho,/
ala torcida/
de plumas al viento./

La carta negra lleva/
el iris sello por/
la paloma de papel/
que protege del tiempo./


Cabello

En tu cabello anidar/gorriones y palomas,/ crecer lechuzas/y volar golondrinas

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En tu cabello anidar/
gorriones y palomas,/
crecer lechuzas/
y volar golondrinas./

Las crónicas de gasa y seda

Ropajes blancos/me envuelven

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Ropajes blancos/
me envuelven./
Los labios de las rosas/
susurran; crecen/
espinas en el folio/
y en la planta./

Grietas en cabellos/
y ternura en manos/
bajo el tacto/
silencioso del alba./
Evoca un recuerdo de encogida alma:/

Horizonte de/
gasa y seda cuando/
enamorado, me mirabas./

El jardín de los suspiros del ruiseñor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora