XXVI

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Atlántida

La llama se apagó,/
voló desdibujándose en el agua:/
fuego rojo/
bajo tinte azul/
de esmalte negro./

Ante el resplandor de tu hielo/
poco a poco me desvelo/
bajo un resquebrajado espejo de tul/
que hundió en mi ombligo/
su navío cuando el temporal nos tumbó,/
escondiendo sirenas en espuma./

La difunta Atlántida ya nos oculta/
y el ancla surca tierra mojada;/
allí estoy yo enterrada./
Encuentro tu camisa y con tu olor me ahorco,/
solo para probarte un poco./

Si vivo seguiré siendo sirena;/
si sigo perdida, Atlántida:/

Allá donde surcan los mares/
mi patria extingue la llama/
de tu fuego rojo/
bajo mi tinte azul/
de esmalte negro,/
y juro, que me arrepiento./

El jardín de los suspiros del ruiseñor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora