La mujer negó repetidas veces antes de engullir de aquel líquido amarillento; sabía asqueroso pero tenía que hacerlo. Tenía que expulsar al demonio que tenía dentro de ella.
Tenía que abortar.
- Sun Hee, no tienes que hacer esto. En el convento podemos cuidar de tu criatura -La mujer volvió a negar.
Nadie podía cuidar a su bebé, nadie lo aceptaría. No quería ser señalada por las calles, no quería ese futuro.
- Tengo que matar a ese niño -Susurró con voz rota - Tengo que... -Poco a poco su tono se fue apagando quedando un mero silencio. Cayó al suelo y todas las monjas que estaban a su alrededor corrieron a socorrerla.
- Esta mujer está perdiendo la cordura. Es la octava vez que intenta abortar en el mes.
La tomaron entre varias y la recostaron en el camarote que compartía con otra mujer del monasterio. Todas se tomaron de las manos e hicieron una oración por Sun Hee y el bebé que esperaba. Era como un castigo del Dios mismo que luego de haberse inyectado y tomado lo que fuera, nada hubiera hecho efecto.
El bebé nacería con o sin el consentimiento de su madre, así estaba destinado a ser.
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N/A: Okis, aquí está lo que mencioné en mi tablero. Verán la idea es algo compleja de llevar a cabo así que intentaré redactar lo mejor posible para no enredarlxs... Gracias por leerme, de verdad.
► AgustJMin◄
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DAIMÓN » yoonmin;
أدب الهواة》 Porque uno más uno, es igual a uno. Y porque ambos somos uno 《