Comida

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-¿Qué quieres comer?-dijo luego de un rato conduciendo a gran velocidad

-Pasta, pizza, raviolis...

-Verdadera comida Italiana, entendido- Tsuna solo acelero un poco más, sabía que estaba siendo perseguido

-Clyde, no nos van atrapar la policía

-Por si las dudas Bonnie, no dejare que ninguno de esos bastardos atrape a mi chica

Ella no pudo evitar reírse ante las ironías que traía ese dialogo, Tsuna rápidamente se le unió a ellas al pensar que efectivamente, estaban huyendo de la "policía", la policía Vongola.



-Acepto casarme contigo

Tsuna estaba en total shock, de todas las cosas no se esperaba esa respuesta, tal vez un insulto pero...

-Claro que si me casare contigo oh pizza con doble extra queso

Claro, para enamorar a Eliza tenía que hacerlo con comida, aparentemente no tan solo eran a los hombres quienes se conquistaban por el estomagó. Por otra parte Eliza no estaba preocupada por las grandes cantidades de calorías que tendría cada mordida, las perdería con la siguiente parada si lograba que el cobarde de Tsuna se atreviera a dar el salto.



Los chicos por su parte habían tenido un pequeño problema con el tanque refrigerante del coche, por lo que habían quedado varados hasta que llegara el mecánico o lograran solucionarlo, así que algunos estaban aprovechando de broncearse y otros de descansar un poco en las sombras. Luego de que llegará la ayuda y cambiaran el coche por uno nuevo todos siguieron el camino.

-Esto es muy lejos de la ciudad, ¿A dónde pretenden ir?

-No lo sé pero esperemos que encontremos un restaurant, tengo hambre-se quejó Takeshi

Ryohei no decía nada, trataba de concentrarse más en el camino que en su propia sensación de hambre, al igual que el resto del grupo.

Fue un golpe de suerte de que lograrán dar con lo que parecía una posada bastante concurrida, sin importarles nada decidieron parar y cargar sus propios tanques, al entrar a esa casa remodelada pudieron oler la comida cacera recién servida, el olor era tal atrayente que sus estómagos pronto rugieron.

-¡Bienvenidos!-dijo una mujer gordita- vengan, tengo una mesa ideal para ustedes.

Ella los condujo hasta un lugar lo bastante apartado de todos los demás comensales como para que pudieran hablar con comodidad, pero antes de que pudieran preguntar sobre el menú dos chicos comenzaron a traer algunas bandejas cargadas de entradas diversas.

Nadie dijo nada hasta que los chicos dejaron los platos y las bebidas puestas.

-Un joven castaño y su compañera nos avisaron que vendrían y de seguro tendrían hambre, así que pagaron de ante mano toda su comida así que solo disfruten, chicos-dijo la mujer con una sonrisa cálida.

-Disculpe señora, pero ¿habrá escuchado el nombre de esos chicos por casualidad?-pregunto Hayato mientras comía parte de los entremeses que tenía frente sí.

-El chico dijo llamarse Tsuna Sawada y creó que la chica se llama Eliza

Who is she?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora