Salto

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La salida iba de las mil maravillas si consideramos que obtuvieron tiempo extra al pagar un banquete enorme para los amigos de Tsuna, pero fuera de eso ahora estaban conduciendo a la siguiente parada de su viaje.

Tsuna mientras estaba atento al camino no paraba de darle la vuelta a los cambios que había tenido el ultimo año.

A diferencia de cuando tenía 14 había madurado en lo que era sus sentimientos, el factor clave de eso fue cuando comprendió de que Kyoko merecía tener a alguien mejor a su lado, aunque ella ya conocía lo de la mafia no tenía el corazón de poder soportar todo lo que conllevaba ser parte de esta, algo que incluso Haru aprendió a las malas cuando comenzó a salir con Hayato; pero independiente de eso también estaban sus propios sentimientos, el enamoramiento le duro apenas medio año más hasta que un día supo por parte de Ryohei que ella estaba saliendo con un chico en secreto; no quería involucrarlo mucho en lo de la mafia.

Con el tiempo comenzó a verla como una vieja amiga, cuando llegó el momento de irse de Japón ellos empezaron a perder el contacto. Pero sus sentimientos no eran lo único que cambio.

Sabiendo que en la Universidad sería un total suicidio seguir siendo el dame de siempre decidió soltarse un poco de la timidez y comenzar a actuar con naturalidad sin tener el prejuicio de sus antiguos compañeros, hasta el momento todo marchaba de maravillas con la gente a su alrededor así que se podría decir que estaba viviendo realmente sus mejores años de estudio.

Su mente volvió al presente cuando se percató que estaban llegando al lugar.

-¿Listo para dar el salto, Tsuna?-Eliza lo miraba con una sonrisa totalmente burlona mientras se quitaba su camisa

Voy a morir...


-¿Estas segura? - preguntó el castaño por cuarta vez

Eliza le miró con una ceja enarcada y sus manos en sus caderas.

-Claro, ahora cobarde, llegó el momento de que demuestres de que estas hecho

Tsuna miro asustado el escenario; habían acordado que la siguiente parada la elegiría Eliza y esta había escogido nada y nada menos que saltar desde las paredes rocosas hacía el mar. Esa enorme y larga pared natural era la mayor atracción de ese sector, sobre todo por sus cristalinas y calmas aguas que permitían que los clavadistas pudieran practicar sin mayores problemas, era por eso que ella le había obligado a comprarse un bañador y un montón de crema solar.

-Vamos, Tsuna, estás tú y yo solos, sabes que no te obligaría a saltar con una bala-dijo ella con los ojitos de cachorro abandonado mientras se aferraba a su brazo

-Claro-respondió con sarcasmo- tú me obligarías con una patada en el trasero

Aun así se dejó manipular hasta llegar a la saliente más despejada de todas, se atrevió a mirar hacia abajo y con cierta sorpresa noto que el agua estaba bastante calmada y más cristalina de lo que aparentaba, Eliza por su parte no soltaba del brazo del castaño por temor a que este se acobardara y decidiera huir. Él la miro a los ojos por unos segundos, buscando dudas y tal vez la oportunidad de escapar de esto, pero al no haberlo se rindió y soltó el agarre que la chica tenía en su brazo, inhalo y soltó el aire lentamente antes de saltar.



Por otra parte los chicos estaban disfrutando de una merecida siesta tras el abundante almuerzo, el restaurant casero también tenía su pequeño balneario con una amplia piscina y unas terrazas lo suficientemente alejadas como para tener privacidad. Muy amablemente la señora le ofreció uno de ellos para descansar luego del almuerzo así que algunos aprovechaban de dormir, otros de disfrutar la piscina y otros simplemente descansar acompañados de una buena bebida.

Reborn era el que menos podía quejarse; excelente comida, muy buena sangría y unos postres en base de café simplemente exquisitos, incluso podía descansar bajo la sombra con el aire marino refrescando el ambiente, en resumen estaba pasando un buen día libre a pesar de ser el niñero de esos mocosos.

Todos internamente preferían esperar antes de seguir con el motivo del viaje, aunque casi no lo recordaban.

Who is she?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora