El mundo a donde iremos

Cap 1: Los sueños se hacen realidad

  Daika
10:30 am lunes (tercera hora)
·Hola, me llamo...
Profesor: ¡Dai! ¿¡Cuando vas a dejar de hacer esas cosas?!
·Ah, ese es mi amigo Dai, está constantemente en líos.
Profesor: ¡Eres un caso! ¡La próxima vez que hagas algo así te verás expulsado!
·En resumen, es el delincuente.
Dai: Pero si no era para tanto...
Profesor: ¡No me contestes! ¡Fuera de clase, al pasillo!
·Como siempre, este chico nunca cambiará, bueno, retornemos, me llamo Seika, y voy a cuarto de la
eso, un año menos que Dai, ¿Qué cómo se lo que está pasando?, mi ventana da a su clase, y cuando me
toca aquí solemos hablar por medio de cartas. Ese otro que veis, al lado de Dai, se llama Grey, es un
vago.
Profesor: ¡Grey, despierta! ¡Estamos en clase!
Grey: ¿Eh? A vale, si, si.
·Y esa otra que está corrigiendo en la pizarra, es Yume, las dos vamos a la misma clase, es la típica lista
que no hace nada, Grey el emo, como dije antes, Dai el delincuente, junto conmigo la... no tengo apodo,
soy una chica bastante normal, con una vida normal. A veces pienso... que quiero tener una vida más
emocionante, pero claro, esto no es una película... desearía que pasase algo más interesante, algo...
distinto.
En el recreo 11:05
Dai: Hola, perdón por llegar tarde, el profesor me ha retrasado, es muy cansino – Dai es un chico bastante
majo a pesar de tener tan mala fama entre los profesores. El hecho de que se comporte como tal es
porque solo quiere estar con nosotros. Estos días le noto algo diferente, está más despistado que de
costumbre, llega tarde a clases (bueno, eso es algo normal en él, solo que estos días falta mas que de
costumbre) y parece como si no hubiese pegado ojo en toda la noche, viene a primera hora (o a segunda,
incluso a tercera, cuando le apetece) con un aura muy siniestra y con una cara malísima, pero a medida
que pasa el día se le mejora. Vosotros diréis que así es todo el mundo cuando llega a clase, pero no, a él
se le ve peor.
Grey: Que le han vuelto a regañar – Grey, es el chico gamer, emo y muy callado con los demás (pero con
nosotros a veces se pasa de chulo, loco, pervertido (como Dai) y lo que tú quieras), le conocemos desde
mediados de primaria ya que es norteamericano, de Nueva York, pero sigue siendo una caja de
sorpresas.
Yo: Ya lo veía venir, que has hecho esta vez...
Yume: Bueno, hablamos de Dai, de él me espero de todo – Yume es la típica cerebrito y hacker (que
obviamente a los cuatro nos encanta ese tipo de cosas) lo que le hace ser una chica muy interesante y
divertida, tiene un blog donde escribe todos los días y aquí, en Tokyo es muy famosa, y por ello todo el
mundo, bueno, casi todo el mundo (por favor Seika no seas egocéntrica) nos conoce. Suele asustarse
con mucha facilidad, al contrario que Dai y Grey, yo... si, me asusto con facilidad. Yume a veces es
demasiada buena, y debido a eso muchas veces lo ha pasado mal, o se han aprovechado de ella, nosotros
tres intentamos ayudarla con eso, pero parece que nunca va a aprender.
Grey: Adivina – A Grey le gusta mucho jugar al ''adivina''.
Yume: Cuéntanos, yo estaba corrigiendo – Y Yume es muy impaciente, debido a eso siempre es
demasiado puntual, todas las normas las sigue al pie de la letra. Lo peor de todo es cuando esta chica
espera a la nota de los exámenes, esos días se pone muy nerviosa y siempre va tras el profesor
presionándole para que de una vez le suelte la nota, que igualmente no sé por qué lo hace, esta chica
siempre saca la máxima nota... no tiene sentido.
Yo: Yo no me enteré mucho – Y ole por mí, siempre voy a mi bola, y soy muy vaga.
Dai: Si insistís tanto... – Flashback: Dai sale al pasillo después de la regañina.
En ese momento Dai estaba hecho una furia y usó todas sus fuerzas para no contestar a su superior o
hacer un mal gesto y que las cosas empeoraran, se fue al pasillo y una vez a salvo de cualquier mirada
liberó todo su estrés haciendo gestos inútiles que le calmaron.
11:00 am lunes (recreo)
Dai se fue a su clase a recoger la mochila y sus cosas, se le veía mucho más calmado pero todavía estaba
algo enfadado.
Profesor: Dai.
Dai: Que.
Profesor: ¿Por qué has hecho eso?
Dai: ¿Y tú, por qué te metes? – Le echó una mirada asesina (lo suele hacer mucho).
Profesor: ¿Tienes problemas en casa o fuera?
Dai: Eso no te importa.
Profesor: Pues claro que me importa... (!)
Dai: Yo solo le importo a mi grupo y no me importa importarle a nadie más, así que no me vengas con
juegos y ni te atrevas a controlarme.
Profesor: Vale, allá tú. Pero un alumno no hace gamberradas así porque sí, yo creo que tiene que hacer
un motivo para tu comportamiento.
Dai: El motivo es que me aburro muuucho en clases, ¿es que no lo parezco?
Profesor: Ah, y por eso te dedicas a molestar a tus compañeros o al profesorado.
Dai: Anda ya, como si fuese para tanto – Se paró en la puerta de la clase y miró a su profesor.
Profesor: Pues a mí me parece una falta muy grave cortarle el pelo a tu compañera y luego reírte en su
cara – Le dijo muy serio y ya algo cabreado.
Dai: Bueno, pues muy bien, me voy – Se fue a carcajadas de la clase y se aguantaba la tripa con ambos
brazos cruzados para que el ataque de risa se le fuese.
Cuando paró su ataque de risa, se paró, giró y vio a su profesor echando humos del enfado, Dai salió
corriendo por los pasillos para salvarse de este e ir con su grupo – Fin Flashback.
Grey: Y como no, otra trastada de Dai, espero que no cambies.
Yo: Como cambies ya verás – Le dije dándole un codazo en el brazo.
Grey: Si, tú ya sabes lo que pasará si lo haces... – Si, nos queremos mucho.
Yume: Das miedo – Dijo riéndose.
Dai: Madre mía, si, dais mal rollo. Bueno, no voy a cambiar que conste, pero paso de ser un delincuente
buscado por Japón.
Grey: Anda no – Se acercó a Dai y le empezó a susurrar – Pero si pasa, avísame, que ya tengo sitios
fichados.
Dai: Tiendas de videojuegos, ¿no?
Grey: Puede... bueno, en realidad sí.
Yo: Estáis muy viciados.
Yume: Y hablando de matar, ayer no viniste a clase no contestabas el teléfono y tampoco respondias el
telefonillo, y eso que ya quedamos por adelantado y siempre contestas a las llamadas, ¿qué te pasó?
Dai: Ah, no, nada grave, solo estaba algo mareado.
Yume: Siii claro, pues cuando yo estoy mareada me doy un baño y tan tranquila me quedo.
Yo: A mí me gusta ver películas, me da igual de que traten, yo siempre me quedo dormida.
Dai: ¿Incluso las de miedo? Lo dudo.
Yo: A bueno, depende, no me he visto muchas – En realidad, las que he visto, las he dejado a media
porque no las soportaba jajaja.
Yume: No hace falta que te hagas la valiente, mira, yo admito que no las soporto.
Dai: La verdad es que hace tiempo que no veo ninguna.
Grey: Okay! Ese es el problema, hace tiempo que no sientes el miedo, la emoción, la adrenalina, así que
tengo una propuesta. Esta noche, la pasaremos en la mansión Nanase, y parte de la tarde, por su puesto.
Yume: ¡¿Estás loco o que te pasa!?
Yo: No sé, pero a lo mejor allí hay gente, y si vamos, no quiero que estén con nosotros.
Grey: Seika, claro que no habrá nadie, y si eso – Me pasó el brazo por encimas del hombro – nos
encargaremos de que se vallan.
Yume: Me niego profundamente – Se cruzó de brazos y apartó la mirada.
Grey: ¿A qué hora pues?
Dai: A las seis.
Yo: Yume, estate lista, ¿eh?
Yume: Seika, seguro que tu también tienes miedo.
Yo: Bueno, venga, lo admito, pero no se, creo que será una buena experiencia.
Grey: Y tanto que lo será, os viene bien sentir nuevas cosas.
Yume: ¿No tengo otra opción?
Todos: No – Dijimos con una sonrisa maligna