El mundo a donde iremos

Cap 6: Visita a Lucy y llegada al pais de los fantasmas

Al día siguiente

Hoy ya no fui al instituto ya que estaba expulsada, no paraba de pensar en lo que pasó ayer, luego de ponerme el colgante y el otro estuvimos hablando y riendo hasta que me dormí apoyada en él. Luego a eso de las tres de la madrugada me levante para ir al baño y lavarme la cara, lo de ayer fue muy raro, nunca hemos hablado de forma ''seria'' sobre ese tema, 25-1-2017, el día en el que nos convertimos en pareja, somos novatos en esto, y seguramente nos terminaremos riendo en muchos casos, pero eso sí, odiamos lo cursi. Estaba en su casa y decidí volver a palacio. Allí pase la mayor parte del día aprendiendo a volar.

Dai: Seika, ¿a qué es difícil? – Me dijo en pleno vuelo.

Yo: Si, Valla asco, pero necesito aprender.

Dai: más o menos vas bien, inclínate un poco más.

Yo: Uhh... que pesado.

A la semana siguiente Martes (País de los ángeles)

Dai: Venga Seika, ya queda poco.

Yo: ¿Por qué tengo que ir contigo a ver a tu novia?

Dai: No es mi novia pesada, Lucy quiere conocerte y aparte, ¿no querías conocer otros países?

Yo: Me la presentas y me voy a explorar el país.

Dai: Nunca pensé que fueses a aprender tan rápido a volar.

Yo: Tú ya sabes que tengo facilidad en el aprendizaje.

Dai: Ahí está el palacio, vamos – Descendimos hasta el portón t nos recibieron bastante bien, comimos mucha fruta, típica comida de los ángeles, yo la odio.

Lucy: Así que tú eres la pequeña Seika.

Yo: No soy pequeña, tengo medio año más que yo.

Dai: Seika no seas tan borde.

Yo: Como si tú no lo fueras.

Dai: Cállate.

Lucy: ¿En serio? ¿Dai borde? No lo pareces.

Yo: A ver, pero también es majo.

Lucy: Gracias por avisar – Se rieron – Seika, te recomiendo que vallas al país de los fantasmas, la princesa Ryu tiene tu misma edad, sois países aliados, así que no pasa nada si vas sola.

Yo: Dai, me voy ya, te dejo con tu novia.

Dai: ¿Eres tonta o qué?

Yo: ¿Ves Lucy? Ahí te lo decía.

Dai: Serás... – Lucy empezó a reír y Dai se sonrojó.

Lucy: Los dos juntos sois muy divertidos, Seika, a la próxima vente con tu hermano.

Yo: Claro.

Dai: ¿De qué lado estas Lucy?

Lucy: De ninguno sinceramente, es normal que entre hermanos pasen esas cosas.

Yo: Me marcho.

Dai: Ten cuidado.

Yo: Si.

Marché volando al país de los fantasmas, tardé un buen rato en llegar, unas dos horas ya que me perdí en más de una ocasión, mi país es muy grande y mi sentido de la orientación es penoso. El país era típico de fantasmas al estilo japonés, el castillo era muy bonito, llamé al portón y aparecieron fuegos fatuos, me asuste un poco, aparecieron como criadas, parecían humanas pero cuando me acompañaron al salón desaparecieron. En todo ese camino estaba pensando en el nombre de esa princesa: Ryu, como la chica de la mansión Nanase, tal vez fuesen tonterías lo que estaba pensando, así que abandone la idea. Pasé al salón real, allí estaba... Ryu..., llevaba el típico kimono real de color morado, el pelo negro, liso y muy largo, cogido con dos moños, con el flequillo justo por encima de los ojos que los tenía negro carbón, ella estaba dibujando en un pergamino, el ambiente era muy siniestro, y más aún porque, era el mismo fantasma que el que se nos apareció en la mansión Nanase. Era muy raro. Ryu levantó la cabeza y se quedó mirándome.