Terror a la libertad

Capítulo 5. En manos del gobierno

Cuando Sarah vio que era Mario quién la llamaba ,hasta se levanto de un salto a contestarle , sentía enojo por los días que había pasado sin saber de él pero la alegría por recibir su llamada pudo más y le hablo con una voz dulce y entre lágrimas :
.-Cariño donde estás ? Estás bien ? Pasó algo ?
-Sarah, siento mucho todo lo que te voy a confesar pero antes de que lo oigas quiero que sepas que no fuiste una simple misión que me encomendaron ,estoy enamorado de ti y espero que eso nunca lo dudes aunque tal vez ya no me des la oportunidad de demostrarlo.
.-Pero Mario de que hablas ? No entiendo lo que dices , habla despacio por favor y explícame donde te has perdido todos estos días ! Te has dado cuenta si quiera un poco de la preocupación que me has dado ? Porque haces esto conmigo cuéntame qué pasó ? Y deja de decir que no me vas a demostrar que me amas , que en cuanto te vea lo primero que haré será darte unas cachetadas por matarme de la angustia , pero luego te comeré a besos cariño.
Mario la interrumpe y le dice:
-Tengo que confesar algo Sarah , trabajo para los Estados Unidos , el día que te conocí no fue una coincidencia como tú crees , me habían mandado a lugares que tu frecuentabas y investigar todo sobre ti por 6 largos meses , cuando nos conocimos tenía claro mi objetivo , seducirte ,fingir ser tu enamorado y ver tus capacidades , quiero que sepas que trabajo con Ernesto , tu jefe , y que en cuestión , yo soy jefe de el , es por eso que tenias todas las libertades de faltarte al trabajo cuando era conmigo , lo único que me encomendaron estos dos años era que te proteja , tienes una mente muy capaz y ya estás lista , desde hace dos años que te conocí las fuerzas especiales de Estados Unidos fabricadoras de armas anti materia pusieron su vista en ti porque tienes un futuro brillante , te has capacitado estos años en esa empresa tan buena y has recibido tantas oportunidades no por coincidencia , si no porque el gobierno te preparaba especialmente a ti , en una semana Ernesto te encomendará una tarea muy importante que aceptaras gustosa , es una muy buena oportunidad de demostrar tus habilidades , en cuanto a mi , tengo prohibido volver a asercarme a ti , me encomendarán otra misión , esta vez fuera del país , en Marruecos , no fuiste una simple misión Sarah... me enamore , lamento muchísimo no poder volvernos a ver más , cuídate ahora que yo no podré hacerlo ( se oyen lágrimas) te quiero... (Cuelga el teléfono ).