オペ - X

66 13 3
                                    

...Si el cielo existiera en forma de una sensación, sería de aquella al sentir sus brazos envolviendo mi cuerpo...

El sonido del mundo a nuestro alrededor era irreal, y aquel contacto que quizás en mi juventud habría creído imposible, ahora ocurría de forma tan expontanea, tanto que hacía que mi corazón y mente estuvieran en una sintonía poco entendible para aquellos ignorantes del sentir de estar al borde del abismo.

Mirar nuevamente sus ojos, fue la sensación más sanadora que pude haber experimentado en mi vida, y escuchar su voz entre cortada, ahogándose entre lágrimas y nervios, en una batalla propia de perseverancia a su hombria, solo hacia que muy dentro de mí brotará ese sentir que en realidad, nunca desapareció.

Habían pasado años y yo lo sentía como unos meses, pero sabía que el tiempo que pudimos compartir, ya no estaba. Yo me había quedado atrapado en el pasado y él estaba ahí, diferente a un pie del futuro que ahora era mi presente.

Aquel hombre parado frente ami, sujetando mis brazos y mirándome como si yo mismo fuera un producto de su imaginación, era el mismo chico que había causado tanta confusión desbordante en mi interior, solo que más maduro.

Hidan, ahí estaba... Mirándome, haciendo muecas que no podría distinguir cómo gestos alegres o desesperados por encontrar algo más de mí. Y como si fuera un retroceso en el espacio tiempo, aquel hombre se transformó ante mis ojos, en mi amigo y primer amor de preparatoria.

- Te extrañe... -fue lo que alcance a escuchar, antes de presenciar cómo bajaba su mirada y apretaba con sus manos mis prendas. - De verdad... Maldito hijo de puta, te extrañe...-volvio a repetir, está vez más bajo con un temblor entre sus cuerdas vocales y un suspiro de alivió.

- Yo también... -respondí de forma inercial, pero sin que mi cuerpo pudiera moverse o reaccionar ante lo que en ese momento ocurría.

- Pensé... Yo... -susurro, sin poder decir nada más antes de que empezará a llorar en silenció. Y de aquel joven, mis ojos presenciaron al adulto en él que más bien parecía un niño confundido y apabullado, uno que intentaba en vano guardar una postura estoica.

- ... -abri mi boca para decir algo, más palabra alguna no broto de mí. Ni siquiera sabía que estaba tan mal, hasta que desperté en aquella cama... No tenía idea que el tiempo había corrido de forma rapida, hasta que los médicos hablaron conmigo. Tampoco sabía que estuve en el borde de la muerte pero que solo quede en aquel limbo comatoso, acariciando el océano de la pericia.

Mis brazos solo pudieron envolver a mi viejo amigo, quien gimoteaba y temblaba como un pequeño ratón asustado, y mi corazón entonces pudo volver a latir dese que desperté y contradiciendo todo lo lógico, sentí paz... Entendiendo que esto era una segunda oportunidad, quizás...

(•••)

Tras aquel encuentro ambos ex-compañeros de media superior fueron a un café, más que nada porque Kakuzu le pidió a Hidan que lo acompañase, Hidan intento calmarse y Kakuzu quiso saber más sobre el tiempo perdido, así que el otro solo respondía lo que podía.

Quizás era el shock, quizás el sentimiento de que todo fuera un sueño, pero Hidan aún no daba crédito de que ahí frente a él, estaba ese moreno que por mucho tiempo le atormentó en secreto.

Por un lado se sentía rabioso, porque ¿Cómo reclamas a alguien que estuvo en cama estos años, aquellos días dónde lo buscaste con desesperación y esas noches dónde lloraste sin tener una respuesta clara?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 31, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Isha no shiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora