la princesa de curél (ladrones de almas)

Capitulo 2: mi pequeña princesa.

En el reino de curél los reyes añoraban tener un heredero, puesto que estos nunca habían sido bendecidos con un hijo.

El rey de curél llamado Olester Niac Flaven séptimo rey era un hombre de apariencia joven y fuerte para su edad, la cual era de 42 años, su cabello era corto de un azul oscuro que combinaba con sus ojos, la mayor parte del tiempo él vestía una camisa manga larga de color blanco, con botones de oro adornador con el símbolo de su reino y un pantalón negro de semi cuero que se ajustaba a su cadera con un cinturón en el cual llevaba una espada adornada con gemas, en su mano izquierda llevaba 3 anillos que llevaban diferentes piedras preciosas, rubí, amatista, esmeralda. Este aunque era un rey nunca llevaba su corona puesta a menos que la situación lo demandase.

La reina llamada Amira Enyerber Per edad 35 años era una de las damas más hermosas de los 4 reinos, ella siempre vestía con hermosas prendas de diferentes variedades y su cabello el cual era largo y de color purpura al igual que sus ojos variaba de estado según sus atuendos, esta era conocida por ser bondadosa y de buen corazón.

Un día mientras el rey se encontraba pensativo y miraba las estrellas desde uno de los balcones del jardín del palacio, un extraño vestido de negro se desplazaba de manera sigilosa por las sombras del jardín de palacio el cual estaba formado por un gran laberinto de arbustos que llevaban al área lateral del castillo, él rey al darse cuenta del extraño se arrojo del balcón y lo siguió de cerca tratando de ver que llevaba el extraño de negro en sus brazos, para cuando el extraño había llegado a una de las entradas del castillo, este se inclino y puso lo que llevaba envuelto en unas telas grisácea en frente de la puerta. El rey desenvaino su espada y la puso cerca del cuello del extraño diciendo.

-no te muevas-

El extraño se levanto con lentitud y dijo.

-sabia que estabas hay-

Pero un ruido alerto al rey, el llanto de un bebe que provenía de aquellas telas grisáceas, y mientras el rey estaba distraído el extraño con un rápido movimiento de su pierna izquierda tumbo al rey al suelo dándole una patada en el tobillo y perdiéndose así en las sombras del laberinto.

-guardias!- grito el rey levantándose, haciendo llegar a cinco guardias.

- señor que necesita – dijeron al unisonó mientras se inclinaban ante él.

- hay un intruso en el castillo vayan tras el – dijo señalando el lugar por el que se había ido el extraño.

Los guardias levantaron sus lanzas cañón y salieron en busca del intruso alertando a los demás guardias del castillo.

(lanza cañón: es una lanza de 3 dientes afilados con una boquilla que lanza una granada sónica la cual aturde al enemigo).

El rey levanto al bebe y dijo.

- es una niña- ... - es una hermosa niña – repitió con una sonrisa mientras la cargaba en sus brazos – vayamos a dentro pequeña -

+++

2 horas más tarde en la habitación real, la reina acurrucaba al bebe y le tarareaba una dulce canción, el rey observaba la sonrisa de su reina mientras esperaba a que los guardianes regresaran de su búsqueda con información.

- que va a pasar con ella? Solo mírala es tan frágil – dijo la reina con ternura.

- buscaremos a sus padres – dijo el rey desviando la mirada.

- y si no los encontramos? –preguntó.

El rey se acerco a su reina y mirándola a los ojos mientras acariciaba su mejilla dijo.

-mi sol yo quiero tener a esta niña tanto como tú, pero un extraño nos la dejo y no sabemos si ese extraño la secuestro, si ese fuera el caso estaríamos robándole la felicidad a otros padres – la reina no pudo evitar bajar la mirada y soltar unas lagrimas al ver a aquel bebe dormir.

- señor – se escucho al otro lado de la puerta.

- pase – dijo el rey.

El guardia obedeció y hizo una reverencia diciendo.

- mi señor no hallamos al intruso – dijo bajando la mirada.

- ya han revisado fuera del castillo? – dijo el rey mientras se acercaba a una de las ventanas de la habitación real.

- sí señor, hemos revisado los alrededores y no hemos conseguido rastro del intruso – respondió el guardia.

El rey pensativo camino hacia el guardia y dijo con una mirada seria.

- no quiero que nadie se entere de lo que sucedió hoy, entendido –

- si señor! – respondió el guardia poniéndose firme.

-ya puede retirarse – dijo el rey haciendo que este se retirara.

El rey se acerco a su reina y observo a la bebe diciendo.

- sé que es egoísta de mi parte, pero cuidaremos de esta niña y la haremos nuestra hija, prometo que nunca dejare que nada malo le pase y descubriré la verdad de tu pasado –

La reina observo al rey y mientras lo hacia esta soltaba unas lagrimas de felicidad, luego alzo a su niña y la beso en la frente con dulzura mientras decía.

-mi pequeña princesa, Crystal – una y otra vez repitió su nombre.

+++

Los días pasaron y al poco tiempo los reyes hicieron público el nacimiento de su hija y todo el reino de curél celebro el nacimiento de la princesa Crystal Niac Enyerber de Flaven.

Pasaron los años y la princesa fue educada y consentida como tal, siempre fue sobreprotegida y eran pocas las veces que se le permitían salir del palacio.

A los 15 años de edad la princesa ya era toda una mujer, su pelo era largo y cubría más allá de su espalda, su color era dorado con reflejos plateados y sus ojos eran de color miel y aunque estaba floreciendo, ella ya era llamada como la segunda dama más hermosa de todo el reino, querida por su servidumbre y sobreprotegida por su personal, ella tenía una vida perfecta, su cuarto era gigantesco y lleno de juguetes y nunca había presenciado ningún acto impuro o de violencia, pero aun así habían sueños o como ella los llamaba pesadillas que la atormentaban ciertas noches.

Un día esta se paró de dormir en plena noche agitada, temblorosa y fue a la habitación de sus padres.

- mami – dijo con una tierna voz mientras abría la puerta despacio sin hacer ruido.

Noto que sus padres dormían, pero ella aun estaba asustada, así que silenciosamente se acerco a su madre y mientras le movía el brazo con cuidado decía.

-mami, despierta tengo miedo – dijo la princesa por lo bajo para evitar despertar a su padre.

La reina soñolienta se despertó y al ver a su hija se retiro suavemente del borde de la cama para hacerle un lugar.

- otra pesadilla mi amor? – le dijo la reina al oído mientras la abrazaba.

- sí, tengo miedo, porque me sucede esto mami? – dijo aferrándose a sus brazos.

- no lo sé mi niña – dijo temerosa por lo que le sucedía a su hija – volviste a soñar con ese chico?–

- no solo sueño con él, sino que también siento su dolor y detrás de él esta esa... - dijo con voz quebradiza, soltando una lagrimas.

- no llores mi pequeña princesa, mami esta aquí – dijo agarrando sus manos para que esta pararan de temblar – cuéntame tu sueño, así podre cargar con una parte de tu dolor – la reina siempre escuchaba las pesadillas de crystal , así crystal se sentía aliviada y lograba concebir el sueño.

- mami esta vez el está en grave peligro –