la princesa de curél (ladrones de almas)

Capitulo 5: Quien es el demonio blanco?

Me encontraba corriendo por mi vida, como termine en este callejón huyendo de lo que parecía ser una sombra? No tengo idea solo sabía que estaba en una ciudad completamente blanca con un cielo negro sobre mí, mientras huía de un ser desconocido me di cuenta que estaba sin salida alguna y aunque no sabía cuál era mi situación el miedo estaba sobre mi haciendo que cerrara mis ojos, al no escuchar nada y sentir nada por unos segundos supuse que tal vez todo estaba en mi imaginación así que abrí los ojos, y ese fue mi error de pronto estaba en aquel infierno de burdel encendiéndose en llamas mientras que aquella sombra sin forma ahora estaba parada en frente de mi y esta comenzaba lentamente a transformase en lo que era un hombre de mi estatura con pelo largo blanco y ojos negros con una pupila de color plateada, sus rasgo faciales eran idéntico a los míos su cuerpo estaba envuelto en muchas telas que formaban parte de su ser era como si crecieran de él, estas telas prácticamente lo vestían en lo esencial mientras que dejaba su torso, brazos y piernas al descubierto con retazos de la tela siendo envueltas en pequeñas partes de su piel, este me miro y con una sonrisa me extendió su mano, no sabía qué hacer así que lentamente fui acercando mi mano a la suya cuando de pronto una mujer me abrazo de detrás y sostuvo mi mano, la mujer por extraño que pareciera me parecía conocida su pelo era largo con un color dorado y reflejos plateados, sus ojos eran de color miel y su respiración tras mi nuca era placentera, por algún motivo desconocido el miedo comenzaba a desaparecer, y mientras esta sostenía mi mano y la alejaba de ese ser podía escuchar su voz diciéndome "cuando tengas miedo cierra tus ojos y cuenta hasta siete" fue entonces cuando desperté todo sudado y agitado de lo que fue un sueño.

Apenas abrí mis ojos una luz me cegó haciendo que interpusiera mi brazo en mi frente para observar mejor sin que esta molestara, me encontraba acostado en una mesa, decidí sentarme en esta para ver mejor mi entorno.

<en donde estoy?> me pregunte.

El lugar era espacioso, el techo era de concreto y blanco con una iluminaria del mismo color, lo que hacía al lugar más iluminado, las paredes eran blancas con manchas rojas de lo que parecía ser sangre y en una de las paredes había un almacén con candado y en la otra una estantería con utensilios médicos y frascos con formulas químicas y cerca de esta un bote de basura en donde se encontraban unas vendas mojadas en sangre, cuando decidí ponerme de pies un leve dolor en mi torso me lo impidió haciendo que observara la parte afectada, vi como mi estomago estaba vendado totalmente, me lévate confundido y camine con dificultad por el dolor hasta la única puerta que se encontraba en ese lugar, al abrir la puerta me encontré con una escalera de madera que llevaba a un piso superior, me sostuve de la res baladilla y con cuidado subí, a medida que me acercaba hasta otra puerta un ligero olor a comida sobresalía haciendo que mi estomago hiciera sonidos extraños , cuando por fin llegue a la puerta y la abrí, fije mi vista en una joven peli roja que se encontraba picando verduras y cocinado en una hoya un estofado de grochi, el grochi era una especie de jabali con púas gruesas que sobresalían de su cuerpo cuando se enojaba, aunque este era un animal peligroso su carne era sabrosa, la joven volteo a verme y no pude evitar encontrarme con sus rojizos ojos, en ese momento la imagen de ella sosteniendo una espada envuelta en sangre apareció en mi mente haciendo que esta me doliera y al sostenerme esta con ambas manos caí al suelo, ella se acerco a mi corriendo y me levanto por un brazo para ponerme en una silla cercana a la mesa del comedor, la casa en la que estaba era algo vieja y deteriorada las ventanas se veían rotas y salían raíces de matas sobre esta, había varios hoyos en el techo y una cama cerca de lo que parecía ser la cocina, la mesa del comedor estaba en el centro de la habitación y una nevera se encontraba cerca de la cocina esta estaba comida por el oxido en la parte de abajo, también habían unos gabinetes para los utensilios de comida, quitando el sótano del que acababa de salir todo se veía viejo y lúgubre en mi mente no pude evitarme preguntar <quién demonios es esta mujer?> ella me sonrio.