la princesa de curél (ladrones de almas)

Capitulo 4: Despertar.

El primer rayo del sol salía desde el oeste de curél y grandes cosas se preparaban ese día, el rey atendía a sus concejales y la reina elegía un lindo vestido para su hija.

-señor garué el anuncio del baile se ha hecho como lo pidió- dijo un hombre con poco cabello pero tan bien arreglado como un mayor domo.

- bien le informare a la reina – respondió garué, un joven de cabello celeste con ojos grisacio que aparentaba tener los 18 años de aspecto noble y demás, tenía ese aire servicial y protector que se esperaría de un guardia real pero este no llevaba una armadura si no un uniforme blanco con adornos carmesí y cuerdas doradas que se extendían del hombro hacia la cadera de manera vertical, sus ojos eran verdes y su cabello negro.

Este se dirigía a la habitación real y con delicadeza toco la puerta.

-mi reina soy garué, puedo pasar?- pregunto.

-puedes pasar- se escucho decir a la reina.

Garué paso y pudo observar como la reina estaba ocupada sin prestarle atención con dos doncellas de la servidumbre eligiendo un vestido para su hija.

-te gusta este esmeralda?-

-no pienso que es mejor el rojo con estos lindos bordes-

-chicas no se peleen aun hay tiempo para elegir- dijo la reina con voz tierna haciendo que las doncellas se calmaran.

Garué aprovechando la ocasión se inclino y beso la mano de la reina para luego decir.

-mi reina el anuncio del baile ya se ha dado y las puertas de palacio se abrirán al medio día para que los condes de las ciudades más cercanas asistan-

-bien garué puedes retirarte- dijo la reina, garué hizo otra reverencia y se alejo pero para cuando este toco el pomo de la puerta.

-perdón garué sabes acaso si el príncipe de fidrihon llegara a tiempo al baile- pregunto la reina.

-si mi señora, llego al reino esta mañana- dijo garué terminando de abrir la puerta para salir de la habitación.

-gracias garué- dijo la reina antes que este saliera.

Garué volvió a hacer una reverencia y dijo.

-si se le presenta algo mas no dude en llamar- luego salió.

Mientras tanto por palacio en la zona norte de este había una habitación en donde el concejo de su majestad y esta misma en persona se reunían.

La mesa que yacía hay era rectangular y en ella habían 6 asientos los cuales estaban ocupados desde la cabecera por el mismo rey.

-mi señor la situación se está saliendo de control si no detenemos a estos rebeldes y hallamos al heredero de ese demonio no podremos proteger por mucho tiempo al pueblo- dijo con voz fuerte mientras golpeaba la mesa un gordo rubio con un gran bigote del mismo color este aparentaba los 30 años cuando mucho, el cual vestía en informal con un pantalón de vestir y una camisa azul ajustada con bordes en las mangas – en mi opinión esos sucios perros cazadores no están asiendo su trabajo y esperan el momento para revelarse-

-que has dicho cerdo a caso la casa de los wainwee nos acusa de traición- dijo un tipo de cabello azul que aparentaba los 25 años el cual usaba una espada en su cadera y una camisa negra con un pantalón que llevaba dos sujetadores en el hombro, este era violento y salvaje con las palabras y su personalidad era tal como se expresaba.

-CERDO!! Acaso me ha llamado cerdo un sucio simio de los ako- dijo el gordo golpeando la mesa.

-estos jóvenes de hoy en día ya no tienen respeto, respeten la presencia de su majestad o acaso no piensan respetarlo- dijo un viejo de ojos cerrado con una larga cabellera blanca que llegaba a su cadera, este vestía una tela blanca que lo envolvía, dejando ver a sus dos lados 2 armas de fuego parecidas a una (kriss ó mini uzi) – acaso la casa de los wainwee y los ako piensan armar un berrinche aquí en palacio- dijo este acercando su mano a sus armas.