Epílogo 1/2

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Para que vean que ni la escritora ni yo somos malas y no es tan fácil deshacerse de nosotras

~•~

Se durmieron abrazados, o bueno, Joel lograba dormirse en cualquier momento y fácilmente. A Erick se le dificultaba más por el hecho de que no dejaba de pensar en que Joel se iría en algunas horas y... no quiere que lo haga.

Sin pensarlo dos veces, con una mano en su mentón, alzó el rostro de Joel para poder unir sus labios. Al principio fue a penas un roce, pero su objetivo era despertarlo... despertarlo a besos.

"¿Er?" Joel abrió un ojo con suma dificultad. Era muy perezoso si estaba dormido, pero la lengua de Erick pedía acceso en su boca y él se lo permitió en cuanto fue consciente de lo que hacían.

"¿Te irás? ¿Mañana te irás?"

Joel ahora correspondió al beso con más ganas. "S-si... me iré"

Erick lo besó otra vez, con más ansias que anteriormente. "Entonces vamos a aprovechar al máximo el tiempo que tenemos. ¿Sí?"

Joel asintió ansioso y unió sus labios una vez más.

"Me gustaría poder hacerte tantas cosas." Erick se quedó sin aliento en el cuello de Joel. "Quiero ver cómo te corres como nunca, amor" Se estremeció y arqueó, tirándose contra Joel. Ya estaba caliente y húmedo debajo de su pijama. Se movió sobre él, frotando sus miembros "¿Lo quieres, Princesa"." dejó un beso descuidado en el cuello, lamiendo cada parte descubierta.

A Erick le encantaría hacérselo lento, y con cuidado, pero sabe bien que a ella le gusta más de esta manera y él siempre se encargó de satisfacer cada una de sus necesidades, haciéndole todo lo que le gusta.

"Me gustaría hacer cosas para ti, también" Joel sonrió en el beso, y alcanzó ansiosamente el pene de Erick. "¿Así que, puedo...?"

"Ve por él, hermosa." Erick asintió y simuló una última penetración antes de dejarse ir y recostar a Joel sobre él.

Joel acarició el pene de Erick, febrilmente emocionado de estar tocándolo y sentirlo duro en su mano; asombrado ante el calor y el peso del mismo, a medida que se hundió su boca. Él gimió y juró en voz alta que sólo ella lograba estremecerlo de esta manera.

Después, cuando Erick dijo que era la mejor mamada que había conseguido, el rostro de Joel brillaba y no podía dejar de sonreír porque lo único que quería era darle lo mejor y hacerlo feliz. Luego recordó que aún no le ha confesado su amor correctamente, y posiblemente un "te amo" sería lo ideal en vez de cualquier otra cosa que pudiera hacerle. Se calló mucho tiempo y éste era el momento perfecto para decirlo.

Se detuvo antes de que Erick se corriera y se arrastró de nuevo sobre él, a horcajadas, presionando sus cuerpos juntos para que pudieran frotar sus miembros hasta que ambos estallaran de placer.

"Uhm... te amo, Joel" susurró Erick. Joel sonrió, arqueó las cejas sacudiendo sus caderas sobre él, llevándolo al máximo. Erick echó la cabeza hacia atrás y sonrió al darse cuenta. "A ti también te amo, Princesa"

La lengua de Joel se desliza a lo largo de su labio inferior, y Erick abre su boca lentamente. Éste beso se siente nuevo para él, nuevo, diferente, distinto a todos los demás que Joel pudo darle alguna vez. Abrió su boca aún más, dejando que invadiera su interior con total acceso.

Joel se toma un tiempo para explorar y reclamar todo lo que puede alcanzar. Él se retira dejando un rastro de saliva hasta su cuello. A medida que apoya la cabeza en su hombro, comenzó a mover las caderas nuevamente, frotando sus miembros juntos. Joel aún mantenía su ropa interior, pero la fricción fue suficiente para volverlos locos.

sHe ~Joerick~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora