-Prométeme que nada cambiará entre nosotros.-dijo Joel. Su mirada reflejaba desesperación, quizás miedo.
-Te lo prometo, por supuesto... Ahora, ¿cómo hacemos?
-¿Nos escupimos las manos y juntamos las palmas? ¡Pacto de saliva!
Erick rodó los ojos, Joel a veces era idiota.
-No, estúpido, no hablaba de eso. ¿Cómo hacemos... lo otro?
-Oh... no sé. ¿Quién empieza? ¿Tú o yo?
-Yo... es decir, yo soy más alto.- Erick se atajó al instante.
-¿Qué tiene? Yo nací antes que tú.- Joel se cruzó de brazos y luego resopló, refregándose el rostro.-Somos patéticos, Erick.
-Lo sé, pero si seguimos así, moriremos vírgenes, y no quiero eso. O peor, estar con una chica y hacer el ridículo por no saber qué hacer.-Erick se encogió de hombros y acotó. -Además, Zabdiel ya lo hizo.
-Sí, pero con Christopher. Ellos se gustan. ¡Nosotros no nos gustamos!.- Miró a Erick con sus ojos entrecerrados y preguntó, inseguro. -No nos gustamos, ¿verdad?
-¡No!-Erick negó de inmediato.
Joel hizo un gesto mostrando alivio y resopló.-¿Piedra, papel o tijera?
Erick asintió al instante. Él es bueno en eso.-Okay.
Ambos tenían 16 años, y querían perder la virginidad. Nunca tuvieron novias, sólo habían dado su primer beso no hacía mucho tiempo atrás. Zabdiel, el mejor amigo de ambos, tenia 17 y ya había tenido sexo con su novio Christopher, dos años menor a él, y ellos no querían ser menos. Como no tenían mucha suerte con las chicas, y al ser algo tímidos, tuvieron la grandiosa idea de perder la virginidad juntos.
Era viernes por la noche, y estaban en casa de Joel. Ellos eran vecinos desde toda la vida y siempre se quedaban a dormir en la casa del otro, por lo que no era raro que esté allí.
Hicieron una especie de documento formal-una hoja-, donde escribieron las reglas de aquel pacto. Era necesario hacerlo para que quedara claro en qué condiciones lo hacían, y por supuesto, ambos debían firmarlo.
Prometemos:
•No dejar de ser amigos por nada del mundo
•No decirle NADA a NADIE.
•No nos besaremos.
•Será sólo una vez cada uno.
•Seremos siempre heterosexuales.X Erick
X JoelLuego de firmarlo, ambos se sentaron en la cama. Erick tenía su mirada puesta en el piso mientras jugaba con los cordones de sus zapatillas que se habían desatado. Joel estaba con las rodillas pegadas a su pecho, apretándolas más hacia él, mientras se mordía fuertemente los labios. Él había perdido.
Erick notó su nerviosismo y se dio vuelta, mirándolo de frente.-No tiene que ser hoy. Podemos esperar.
-¡No!-gritó Joel. Luego se dio cuenta del susto que se pegó Erick saltando en su lugar, y habló más calmo. -Tiene que ser hoy. Mis padres vendrán tarde de esa fiesta. Tenemos que aprovechar que estamos solos. Debe ser hoy... debe ser ahora.
-Pero no quieres.
-Sí, quiero... Bueno, no, pero sí. Ugh.-Llevó sus manos a su rostro, frotándolas. Todo su cuerpo temblaba.-¡¿Te bañaste?!
-Antes de venir, sí. ¿Tú?
-Sí, también antes de que vinieras-. Pausó unos momentos y se puso de pie.-Hagámoslo antes de que me arrepienta.
Erick se puso de pie frente a él y comenzó a mirar al techo, las paredes, y a sus costados. Joel estaba de brazos cruzados con una ceja levantada.
-¿Cómo se supone que vamos a comenzar si ni siquiera me miras?
-¿Compraste cordones? digo, condones.
-Sí. Están en mi cajón-. Joel se inclinó hacia la mesa de luz y le entregó la cajita a su amigo. Erick tomó la caja casi temblando y comenzó a leer las instrucciones detalladamente. Joel frunció el ceño.-Dime que sabes cómo usarlo.
-P-por supuesto.-Contestó Erick, nervioso.
Por supuesto que no sabía.
Joel le quitó la caja de sus manos.-No, no sabes. ¿Y por qué tienes que ser tú el que los use si no sabes cómo hacerlo? Déjame, lo haré yo.
-¡No!-gritó Erick mientras le quitaba la caja. -Yo gané, tú perdiste.
Joel se cruzó de brazos, rodando los ojos.-Se supone que los dos ganamos algo de esto, Colón. No jodas, lee eso rápido.
Erick comenzó a leer y en menos de dos minutos ya había terminado.
-Bien, ya sé cómo.-dijo Erick abriendo el paquete y sacando el condón.-Date la vuelta.
-Espera,-Joel lo empujó.-se supone que antes debes, no sé... ¿calentarte?
Lo dijo en un tono serio, arqueando una ceja, como dando a entender que acababa de decir una obviedad.
-¿Cómo?-preguntó Erick frunciendo el ceño.
-Oh, por Dios.-Joel se palmeó el rostro.-Se te tiene que parar.
-¡Ahhh! Sí, cierto, lo olvidé.- Murmuró Erick, tratando de lucir indiferente.
Joel negaba con ambas manos en su cintura. Era evidente que su amigo estaba mintiendo.
-Dime que al menos viste una porno, Erick.- El pelinegro no dijo nada, sólo apretó sus labios formando una línea recta, mirando al suelo.-Ugh. Eres más virgen que yo.-dijo Joel, indignado. -Razón por la cuál...-le quitó el condón. -Seré yo quién empiece.
Erick rodó los ojos, resoplando, dándose por vencido y asintió. Joel prendió su laptop y puso una película porno, para al menos calentarse, porque de ninguna manera se iba a calentar con el estúpido de su amigo. Dios... ¡¿Cómo llegaron a esto?! Desesperación le dicen.
Pusieron una película de porno heterosexual, creyendo que se calentarían mirando un par de tetas, pero eso no sucedió. De hecho, no logró más que incomodarlos. Es decir, a ellos les gustaban las chicas, pero por alguna extraña razón, ver a una mujer desnuda en este momento no les provocaba nada.
Joel miró de reojo a Erick para ver su reacción, y el pelinegro miraba atento a la película. El moreno se remordió el labio por lo que estaba a punto de decir.
-No me gusta ésta película... ¿pongo otra?
-S-sí.-Contestó Erick, bostezando.
-¿Tienes sueño?-cuestionó Joel, indignado.
_____________Y de nuevo todos los derechos a happydays-bus1
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sHe ~Joerick~
FanfictionJoel ama que Erick lo trate de Princesa Ellos no son gays, solo son amigos, que tienen sexo Adaptación de sHe Ziam de @happydays-bus1