sHe ~Joerick~

28

Maratón 2/2

"Okay, puedo hacer eso, y también puedo sonar convincente"

"Quiero que suenes lo más convincente, sí. Quiero creérmelo. ¿Puedes hacer eso?"

"¿Debo decirte 'Te amo, Daddy'? Porque también puedo decir que te amo desde siempre sólo que tardé en darme cuenta, o que fui muy idiota en dejarte ir sabiendo que eres lo mejor que me ha pasado en la vida. No sé, Erick. Dime tú cual de todas esas cosas quieres escuchar mientras empujas fuertemente dentro de mi. Diré lo que quieras oír"

"Sí, funcionará, dime todo eso, sí. Ruégame, pídeme que lo haga, hermosa"

Joel sonrió sarcásticamente y asintió.
"Por favor!" finge un gemido ésta vez. "Por favor, déjame sentirte enterrado profundamente dentro de mí. Estoy desesperado por sent-"

Estaba fingiendo, pero al escucharlo, Erick no necesitó más tiempo. Sus manos toman con fuerza las caderas de Joel, levantando y golpeando contra las suyas. Entró en él sin previo aviso, hasta el fondo y sin piedad. Joel lagrimeó al instante.

"Ugh, Er-Erick-"

Él no tiene la oportunidad de terminar de hablar. Erick se despega de su espalda, saliendo de él en un movimiento brusco. Joel gimió fuertemente al sentirse vacío otra vez. Erick lo dio vuelta, sosteniendo ambas manos a los costados de su cabeza.

"¿Cómo me llamaste?" su miembro estaba tan duro y húmedo que entró fácilmente dentro suyo otra vez.

"Lo siento, Dad-Daddy" Joel gime, sintiendo su propio miembro golpeando contra su estómago.

Erick vuelva a salir, lame el pene de Joel y lo entierra en su boca por unos pocos segundos. Luego se aleja y vuelve a embestirlo.

"Haz eso otra vez, Daddy. Se siente tan bien."

Erick se inclina nuevamente a chupar su miembro, y luego comienza a masturbarlo, coordinando con sus fuertes embestidas. "¿Así, así te gusta, Princesa?"

"Sí, así, Daddy. Así me gusta" Joel jadea entrando en un profundo éxtasis. Extrañaba a Erick, lo extrañaba dentro de él, extrañaba esto. Él es feliz de esta manera, es feliz cuando lo tiene a Erick tan cerca.

Erick dejó de masturbarlo y se inclinó hacia él. Sostuvo sus manos en los hombros de Joel para ayudar con el impulso de las fuertes embestidas, estaba tocando lo más profundo de él. Erick rompió el beso del momento para exigir lo que quería escuchar.

"Dime, amor, dime lo que quiero escuchar"

Joel traga saliva, intentando encontrar lucidez dentro de su oleada de placer para decir lo que realmente sentía. "Er"

"¿Qué, bebé?" lamió su cuello de un lado a otro "¿Qué? Dime"

"Te amo"

"¿Me amas, hermosa?"

"Sí, te amo. Estoy jodidamente enamorado de tí"

"¿Ah, sí, hermosa? ¿Qué más?" Erickgemía con lo que escuchaba, porque sentía tocar su próstata con la punta de su miembro. "¿Qué más, bebé?"

"Te amo, Daddy. Amo tenerte dentro de mi, amo que me hagas gemir como una puta, amo ser tu puta, amo que me llames Princesa"

Erick gemía fuerte y sus embestidas iban en aumento con cada cosa que escuchaba.

"Amo que seas bruto, que me marques todo el cuerpo, amo tus huellas en mi piel. Amo tu olor... tu olor masculino. Amo tu pene, su tamaño y su sabor"

"Ugh, Princesa, vas-vas a hacerme terminar si sigues así "

"Te amo, amo tu cuerpo, tu rostro, tus besos"

Erick se inclinó a besarlo al escuchar aquello. El beso era brusco, lleno de pasión. Apoyó su frente sobre la de Joel y susurró en su boca. "Me encanta, me encanta escucharte decir esas cosas, mi amor. Apesar de que es ment-no importa, no importa, sigue"

Joel sonrió y besó castamente sus labios. "Te amé cada tarde que jugábamos a los videojuegos. Cada noche mientras leíamos cómics juntos. Cuando teníamos 8 y se me cayó mi helado cuando estábamos arriba de los columpios ¿Recuerdas? Tú me regalaste el tuyo para que yo dejara de llorar..."

Erick disminuyó la fuerza de sus embestidas, y lo miró fijamente frunciendo el ceño.

"Te amé cada mañana que venías a despertarme para ir al colegio, cuando dejabas que me copiara en los exámenes y las veces que me hacías la tarea mientras yo jugaba con tus -"

"Joel"

"Te amé aquel día que decidimos cometer esta locura de acostarnos para dejar de ser vírgenes. Fuimos unos idiotas, debemos admitirlo, pero-"

Erick se detuvo, soltando sus manos.

"Me costó darme cuenta, pero lo sé ahora. Soy un idiota, pero te amo, Erick."