Sentidos opuestos ❀ SooKai

✧ Familia

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Regresar a casa de YooNa para KyungSoo fue todo un reto, porque pese a que se había sentido nervioso antes, ahora se sentía un poco más, debido a que esa vez sí era el novio. Sin embargo, todo pasó a segundo plano cuando se sentaron en la sala y YooNa lo invadió de preguntas sobre la universidad.

KyungSoo no mintió del todo, le contó que había estado muy ocupado y que no había visto demasiado a JongIn como hubiese querido, pero que finalmente encontraron tiempo para estar juntos y para ir a visitarla.

Fue un buen fin de semana el que pasaron los dos, acompañando a YooNa y las tías de JongIn, que estaban muy encantadas con él pese al aspecto rudo que se suponía tenía.

Sin embargo, un par de meses después, era turno de JongIn de sentirse nervioso. KyungSoo había hablado con sus padres para que los esperaran en casa, ya les había comentado que estaba en una relación y que iba muy en serio, por lo que JongHyun y TaeYeon mostraron mucho interés por conocer al hombre que hacía la vida de su hijo más feliz.

JongIn se sentía bastante nervioso, estaba respirando profundamente porque aunque ya se había hecho a la idea de que conocería a los padres de KyungSoo, nunca se imaginó que el fin de semana llegaría tan pronto. Viajaron un par de horas hasta una pequeña ciudad, con KyungSoo reiterándole que no tenía nada de qué preocuparse, con sus manos entrelazadas de vez en cuando.

Sin embargo, su corazón no dejaba de estar acelerado, se sentía un poco mareado e incluso en esos momentos pensó que KyungSoo la había tenido bastante sencilla, porque JongIn no creía que tuviese el encanto necesario para que sus padres lo adoraran como él decía que lo harían. Además de que iba a conocer al señor Do, el padre de KyungSoo, eso ya era demasiado para un solo día.

Cuando KyungSoo estacionó el automóvil, prestado una vez más, JongIn bufó mientras observaba la casa de dos pisos levantarse frente a él, y le cosquilleó el estómago cuando KyungSoo le acarició el dorso de la mano y le indicó que ya habían llegado, que se relajara un poco.

KyungSoo lo besó con suavidad y JongIn cerró los ojos como si con aquel beso fuese a tomar el valor que le venía haciendo falta para enfrentar lo que el destino le deparaba, o quizá sí estaba exagerando y aquello no era nada si podía con todas las materias de su carrera.

JongIn no solía ser inseguro, así que decidió intentar dar lo mejor de sí, y salió del auto cuando finalmente KyungSoo le abrió la puerta, tragando saliva cuando vio la puerta de la casa abrirse, dejando salir a una mujer de mediana edad y corta estatura, con los cabellos azabaches peinados con perfección y una sonrisa que parecía ser encantadora.

La mujer avanzó a paso firme, con los ojos brillando al ver a los dos muchachos frente a ella, abrazando inmediatamente a KyungSoo, acariciándole la espalda mientras su hijo le besaba ambas mejillas en una preciosa señal de cariño.

ㅡ Mamá... quiero presentarte a JongIn. ㅡ KyungSoo sacó el pecho, con orgullo total cuando se hizo a un lado y dejó que TaeYeon finalmente observara a JongIn.

ㅡ Buenas tardes señora Do... ㅡ las mejillas de JongIn estaban ligeramente arreboladas, sentía mucha pena pero aún con ello dio su mejor sonrisa y se inclinó apropiadamente para dar una reverencia llena de respeto.

TaeYeon se aproximó a él y le tomó de la mano, apretando el agarre con cierta calidez mientras sus ojos se centraban en su rostro. La señora Do levantó la diestra hasta sus mejillas y las acarició con parsimonia, sin dejar de regalarle una bonita sonrisa al recién llegado.