✧ Silencioso

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JongIn estaba nervioso y no sabía muy bien por qué, bueno en realidad sí sabía, pero no quería pensar mucho al respecto.

Acomodó la almohada grande en la cabecera de la cama por milésima vez y tragó saliva, maldiciendo todo lo ocurrido ese día. Había sido un buen cumpleaños después de todo y había disfrutado muchísimo, pero lo cierto es que estaba atascado en esa especie de mentira.

Y justamente por esa mentira que KyungSoo había seguido y él no había corregido a su madre, era por lo que iba a sufrir las consecuencias. YooNa se había despedido porque estaba un poco cansada y la manera en que vio a KyungSoo, hizo que el corazón de JongIn se estremeciera.

Aparentemente a su madre le había agradado, pese a que JongIn hubiese creído que no, KyungSoo se veía decente de cualquier manera, no tenía tatuajes o él no le había visto alguno, tampoco tenía perforaciones y bueno, simplemente vestía de negro con su chaqueta de cuero y sus botas enormes que lo hacían lucir bastante sexy. Como un chico malo.

JongIn había notado la manera en que YooNa le había dado las buenas noches, le había acariciado con tranquilidad los costados de los brazos e incluso le había dejado un beso en la mejilla, cualquiera podría pensar que le había gustado, pero él sabía perfectamente que le había gustado sí, pero le había gustado la idea de que fuera su yerno.

Así que ya podría imaginarla preguntando por él y pidiendo que regresara un día de esos, cosa que él no sabía todavía como iba a decirle que habían terminado o algo por el estilo.

Estaba demasiado concentrado en sus pensamientos, se había acomodado sobre un lado de la cama que daba gracias al cielo era de tamaño considerable para dos personas, aunque no le gustara mucho la idea de tener que dormir con KyungSoo, prefería eso a tener que cederle su cama y dormir en el piso o en el incómodo sillón de la habitación.

Su madre había insistido en que KyungSoo durmiera con él, que no le molestaba porque eran novios y KyungSoo parecía ser un buen muchacho. JongIn en verdad quería darse de topes en la pared.

ㅡ ¿Sucede algo? ㅡ la voz de KyungSoo lo hizo sobresaltarse y tragó saliva cuando lo observó entrar en la habitación.

El muchacho estaba muy campante pese al frío, iba envuelto en una toalla en la parte baja de la cadera y nada más, porque sus manos llevaban otra más pequeña y con ella se estaba secando los cabellos.

JongIn podía observar con detenimiento como las pequeñas gotas olvidadas en aquel cuerpo se escurrían con facilidad por ese pecho al descubierto, por ese estómago un poco trabajado que lo hacía volver a pasar saliva para ver si recuperaba el aliento.

KyungSoo era demasiado atractivo... JongIn ya lo había descubierto, pero lo cierto es que no creyó que volvería a verlo así, semidesnudo, mucho menos caminando con confianza por la pequeña habitación.

ㅡ Te... deje una camiseta y unos pantalones en el sillón ㅡ JongIn respondió a toda velocidad, con las mejillas comenzando a colorearse de un bonito carmesí.

El mayor asintió y dibujó sobre sus pomposos labios una sonrisa traviesa que a JongIn se le figuró llena de problemas. KyungSoo se giró para observar el cuarto una vez más con detenimiento, situando sus ojos grandes en las paredes adornadas con uno que otro afiche de la tabla periódica y de algún cantante famoso de la época de la adolescencia de JongIn.

Sentidos opuestos ❀ SooKaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora