Sentidos opuestos ❀ SooKai

✦ Realidad

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Cuando JongIn abrió los ojos, se sorprendió por la cercanía del rostro de Kyungsoo. Por un momento había olvidado donde estaba, así que dio un saltito en su lugar y se removió incómodo, pero la nariz de KyungSoo se sumergió en la base de su cuello y respiró profundamente, haciéndole cosquillas con el aliento.

JongIn se mordió el labio inferior, y parpadeó cuando el muchacho se removió entre sus piernas, abriendo los ojos lentamente para finalmente despertar y terminar de observarlo a los ojos.

ㅡ Buenos días...

ㅡ Buenos días...

KyungSoo rozó su piel morena con la punta de su nariz sobre el filo de su rostro y JongIn se estremeció con el puro contacto, cuando los labios gruesos de KyungSoo lo besaron con detenimiento por todo el mentón, amenazando con ir hacia el cuello o hacia sus labios, según lo que él decidiera en ese momento.

Pero justo cuando KyungSoo estaba besando su barbilla, tocaron a la puerta, sobresaltando a los dos quienes observaron en esa dirección como si se les hubiese aparecido un fantasma.

ㅡ Ya es tarde dormilones, quiero almorzar con ustedes antes de que me digan que van a abandonarme... ㅡ la voz de YooNa se escuchó tranquila del otro lado de la puerta y después de otro par de golpes, la mujer se alejó de la habitación.

JongIn estaba completamente sonrojado ante la posibilidad de su madre entrando en la habitación, viéndolo con KyungSoo envuelto en las sábanas medio revueltas de la cama. Se giró entonces hacia él y lo observó, tragando saliva con la pregunta en la punta de la lengua y sin embargo sin saber cómo formularla.

ㅡ ¿No creíste que no le pondría seguro a la puerta anoche o sí?

ㅡ ¿Crees que...?

ㅡ No, no nos escuchó, descuida... ㅡ KyungSoo sonrió con seguridad ㅡ confía en mí.

JongIn tragó saliva y asintió, observando a KyungSoo erguirse hasta quedar sentado, dejándole en primer plano sus anchos hombros y los perfectos omoplatos que resaltaban en su espalda.

KyungSoo se levantó finalmente y salió de la cama, completamente desnudo, dando un par de pasos hacia el sillón donde la noche anterior había dejado su ropa medio sucia, para comenzar a vestirse.

JongIn por su parte bajó la mirada un momento ante el descaro del muchacho y después se sorprendió a si mismo paseando la mirada en la dirección del sillón para observar las redondas nalgas que le mostraba antes de ponerse la ropa interior y comenzar con los pantalones, porque a final de cuentas no pasaba nada si solo observaba un poquito.

JongIn se apresuró a vestirse a su vez con una vieja camiseta y unos pantalones desgastados que conservaba en su armario, ya que de vez en cuando iba a visitar a su madre los fines de semana. No todos, porque la ciudad le quedaba un poco lejos y no tenía tanto dinero como para gastarlo en los pasajes, pero sí procuraba asistir una vez al mes para que su madre no se sintiera sola.

Cuando salieron de la habitación, JongIn se cercioró de tirar la basura hasta afuera de la casa, para que su madre no fuese a llevarse con la sorpresa de encontrarse con el condón usado en el bote, así que presuroso se encaminó al patio delantero sin siquiera ponerse el abrigo, por lo cual fue reprendido por YooNa una vez que se regresó corriendo porque moría de frío.

ㅡ ¿Pero en qué rayos piensas JongIn? ㅡ YooNa lo observó con las manos en la cintura y las cejas fruncidas en un intento adorable por verse molesta con su único hijo, cosa que difícilmente se daba.