ALCOHOL | KIM SEOK JIN.

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Adoraba ver la forma en que intentabas escaparte de mí.

Creías que eras sutil, o tal vez no querías serlo, pero a mí sólo me causaba gracia la forma en que temblabas cuando respiraba cerca tuyo.

¿Tanto te cuesta admitir que te gusta, que lo necesitas? ¿De verdad necesitas el alcohol para ser honesta?

-Creo que necesitas ayuda -masculló, con sus manos en mi pecho en un intento de mantener la distancia, pero sus ojos miraban fugaces mis labios.

Eso no lo podías esconder, ¿cierto?

-¿Ayuda? -me reí, pestañeó y esta vez me miró a los ojos. Sus pupilas dilatadas hicieron que mi sonrisa se ensanchara-. ¿Ayuda de qué?

Se tomó su tiempo para responder y, escuché su respiración entrecortarse cuando, sin dejarle analizarlo, tomé sus muñecas alzándolas sobre su cabeza, apretando nuestros cuerpos contra la pared de la habitación.

Esa habitación.

-Tomas mucho alcohol -jadeó, intentando interrumpir que me acercara más hacia su sonrojado y sudoroso rostro.

Ladeé la cabeza, fingiendo pensarlo.

-Entonces, ¿debería tomarte a ti?

Aunque, no sabía cuál de los dos era más adictivo.