Kiss Me Hard Before You Go💋

Capítulo 3

Dedicado a lifelover5 , por que me ha demostrado su apoyo incondicional desde el principio.

...

Estaba demasiado molesto. Sería niñera e instruista en moda muggle, ¡que Merlín lo ayudara!.
Lo único que podía sacar bueno de ésta incómoda situación, es que, tendrá la oportunidad de estar con Granger todo el día. Eso ya era algo.
La arrastró fuera del despacho de Dumbledore.

— No es necesario usar la fuerza conmigo, puedo caminar sola perfectamente sin que me lastime.— dijo Hermione intentando soltarse de su agarre.

— Tampoco es necesario acompañarla, sin embargo, aquí estoy Granger, no sabe que gusto me da ayudarla con su vestido de un baile tonto— escupió con sarcasmo. Aunque para sí mismo, no había nada de sarcasmo en ese comentario.

Comenzó a agitar su brazo mientras con la otra mano trataba de alejarlo, pero era my fuerte. Así que utilizó como último recurso comenzar a uzar sus pies para patear esa parte tan sensible de los hombres.
Estaba demasiado enojada. Snape se la vivía humillando y tratando a las personas como si fuesen objetos, pero a ella ya no.
En un segundo, Snape la estampó contra la pared, habían llegado a un pasillo oscuro. El mago bloqueó ambas piernas de la bruja con solo una de él y subió ambas manos de Hermione por encima de su cabeza, estrechandolas en el muro.

— Escúcheme muy bien, Granger.— dijo con burla— No vuelva a intentar hacer eso. En su vida, trate de ponerme un dedo encima, ¿entendió?.

Hermione se maldijo internamente.
¿Cómo podía sentir cosas por ese ser tan cruel y vil? ... A veces cuestionaba su raciocinio.
Su cercanía le afectaba demasiado.
Tenía prácticamente todo el cuerpo de su profesor encima. Poco faltaba para que sus alientos chocaran.
Pero se contuvo, ella era fuerte. Y tenía que demostrarlo, no se dejaría amedrentar por él nunca más. Lo amara o no.

— Qué curioso. ¡Era lo mismo que iba a decirle, profesor!— dijo, enfrentándolo — No tiene derecho alguno a tratar a las personas así. Le recuerdo que es un profesor y como tal debe de respetar a sus alumnos y poner el ejemplo. Eso siempre y cuando el respeto sea recíproco y, corrijame si estoy equivocada, pero yo jamás le he faltado al respeto para que me trate de ésta manera. Asi que le pido que se comporte de manera civilizada cuando esté conmigo por que yo sí lo hago.

Las palabras de la bruja calaron hondo en Snape. Nunca nadie lo había desafiado de esa manera. Ningún alumno. Y lo peor de todo era que ni siquiera estaba enfadado, estaba asombrado.
Definitivamente Hermionie era excepcional. Había sacado su valor Gryffindor sin importar las consecuencias.
Eso era una de las cualidades que más le gustaba de la chica; no tener miedo a nada ni nadie siempre y cuando la verdad esté de su lado.

Pronto, la tensión se fue incrementando. Snape estaba demasiado concentrado en los ojos de la castaña. Y ella permanecía firme con el ceño fruncido, pero había dejado de forcejear.

En secreto, ella también estaba disfrutando de la cercanía. Pues estaba segura de que jamás volvería a tener a Snape tan pegado.
Sus ojos rebeldes viajaron a los labios del mago, estaban ligeramente abiertos y le extrañó que comenzaban a curvearse formando una extraña mueca.
Tal vez Snape sonreía así, porque eso parecía.

— ¿Qué tanto miras, Granger?— dijo él, rompiendo el silencio.

Se había dado cuenta que la pilló. Pronto un rubor cubrió todo su rostro, avergonzandola.