El Chico del Tren

"La fiesta II"

La multitud comenzó a gritar muy entusiasmada con la idea de que un grupo de idiotas corrieran carreras con un alto nivel de alcohol en las venas, y al parecer Derek también estaba integrado en el grupo (como mi rival para ganar un puesto en Xenix)

¿Escucharon?

Soy una patética estudiante de secundaria de día, pero guarda, de noche me convierto en una salvaje corredora de autos deportivos para entrar a un bando mafioso y peligroso.

Y mi papá dice que no hago nada interesante  nunca,  ja.

De un segundo a otro volví a mi y trate de zafarme del agarre de Derek para ir con Abba, pero no tuve éxito.

—¿A donde crees que vas, minion?—pregunto riendo, como si todo esto fuera una maldita broma.

Un tipo, de unos veinte años, se posicionó en en el medio de la pista con un micrófono en la mano derecha y una cerveza en la izquierda. Comenzó a hacer señas y todos se callaron.

—¡Bueno, hola malditos!—dijo llevándose el micrófono a la boca.—¿Están listos para el show?—pregunto y todo el mundo comenzó a gritar. Era aterrador, me sentía como en la purga y yo iba a ser la purgada.—¡Entonces, quiero que los novatos vengan a la pista en este puto instante!

Observe como un puñado de personas comenzaban a salir de sus escondistes para ir con el tipo del micrófono. Todos ellos parecían salidos de una película de motociclistas, mientras que yo seguía con mi estilo de emo del 2007 pero en versión ebria. Trate de hacer otro intento para escapar de Derek, pero este seguía muy apegado a todo el rollo de amigos de tragos de hace un rato. Ahora que lo pienso, quizás el ideo todo el plan de emborracharme para que perdiera. Quizás el tipo pensaba que era una verdadera rival para el y que no era una completa inútil en todo lo que tuviera que ver con competencia y de más.

—Vamos, no querrás hacerte llamar, nena.—dijo Derek en mi oído poniéndome la piel de gallina, luego jalo de mi mano para llevarme con los motociclistas suicidas.

¡Genial, hoy me voy a morir! ¡Están todos invitados a mi funeral!

Mire para atrás y me encontré con una cara de pánico muy similar a la mía.

Abba

Está estaba de los nervios. Tenía todo el labial corrido y los pelos revueltos, parecía recién salida de una batalla naval. Vi como me hacía señas con sus delicadas manos, pero no comprendí lo que estaba tratando de decirme. A su lado se encontraba un ebrio lucas, que apenas me vio comenzó a gritar mi nombre y a decir que les rompiera el culo a todos.

Creo que la cosa será al revés, Lucas.

Cuando llegamos al medio de la pista, noté que alrededor nuestro había un par de autos que parecían bastante costosos. Estaban todos posicionados detrás de una línea blanca hecha con pintura barata, que cada vez se borraba más por la humedad que había traído la lluvia de hace un rato.

El tipo del micrófono se acerco a nosotros de forma intimidante. Tenía muchos tatuajes y algunos expansores.

—Bueno antes de empezar, espero que no piensen que entrar a Xenix es pan comido.—dijo mirándonos a todos con sus ojos saltones.—También aclaró que la única regla qué hay es que no maten a nadie, después pueden hacer todo lo que se les dé la gana, y el último en cruzar la línea de llegada tendrá graves consecuencias.—dijo concluyendo su gran discurso.

Todos asintieron y murmuraron un "si" sin prestar mucha importancia. La verdad es que todos parecían súper tranquilos y confiados, como si hubieran hecho esto mil veces.