CAPÍTULO UNO: El poder se desata. SC

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Precaución, este capítulo puede tratar temas fuertes y traumáticos, que contienen distintos tipos de violencia y abusos, si prefiere saltear esto le vamos a estar publicando una segunda versión de este capítulo, donde se harán censuras, no alterará el camino de la historia. Le sugerimos discreción y desde ya, muchas gracias.


Al salir de la oficina de Martínez, guardo el papel ajado que me entregó dentro del sujetador, ya que sé que así no lo voy a perder, continúo mi camino hasta la oficina del comandante Rodríguez, esta vez sin ningún tipo de interrupciones.

Doy tres golpes firmes en la gran puerta de madera y me paro en posición de espera hasta que me autorice la entrada.- Adelante.- Se escucha una voz un poco agitada seguida de unos pasos rápidos dentro de ese lugar.

Abro la puerta lentamente, rogando no enterarme lo que fuera que estuviera haciendo ese cerdo ahí dentro. El comandante se limpia la nariz mientras inhala fuerte con la nariz en consecutivas veces. Busco centrar mi mirada en el escritorio que yace en el centro de la oficina, pero me encuentro con un rastro de polvo blanco por el escritorio. Cerca del escritorio se encuentran dos tipos grandes, son, como sus aliados, otro par de ratas.

El escritorio está ubicado en el centro de la habitación pero cerca de la pared paralela a la entrada, detrás de este hay una ventana, sin cortinas, tiene el tamaño necesario para aprovechar la luz del día e iluminar toda la pieza. Si miras a través de la ventana, podes ver personas en miniatura corriendo, ya que estamos en el 5to piso.

Sea lo que sea que esté haciendo, no me importa en lo más mínimo.- Señor comandante, me encuentro en su oficina para hacerle entrega de este comunicado, señor.- Dicho esto estiro mi brazo para darle la carta.

El comandante Rodríguez es un hombre de baja estatura, con un aspecto descuidado, se nota que la alimentación de ellos es un manjar, pues el tipo está hecho una bola de grasa. Nunca me dio muy buena espina, su mirada llena de lujuria me da escalofríos, por otra parte, su voz es aguda de forma que parece una rata hablando.

- Veamos que noticias tenemos.- Agarra el sobre y saca una carta, la lee con una sonrisa maliciosa.- Ya veo, con que mi ofrenda está lista.- Termina su oración dejando la carta sobre la mesa.

- Señor, solicito su autorización para retirarme.- Seguido de mi solicitud, escucho como una risa maliciosa de parte de él se expande por toda la habitación, sus dos lacayos le siguen la risa, pero Rodríguez los manda callar.- Ustedes no se rían, estúpidos.

Reconozco quienes son esos dos, están parados cada uno a un lado del escritorio, el de la izquierda se llama Kevin, es un matón que molesta y daña a cualquiera que se cruce en su camino y con razón hace sus fechorías sin titubear, tiene un comandante que lo respalda. Y el de la derecha se llama Aiden, es un tipo que suele ser más tranquilo que Kevin y que actúa solo a su conveniencia.

- No tiene la autorización, señorita, ¿Cómo se llama?- Busca mi nombre sobre la placa que tengo en mi uniforme.

En este lugar todos tenemos una placa con nuestra identificación y dependiendo el rango que poseas dentro de este lugar vas a tener un color en la placa.

La jerarquía es la siguiente:

Serenador, Él es la mano derecha de nuestro líder Alonim, su nombre es Jacob y su palabra es ley, es como si el mismísimo líder estuviera hablando, su placa es negra, con un borde dorado.

Subrains, son cuatro, ellos son los que dirigen cada distrito. Alan es el encargado del distrito de defensa, donde envían a aquellos con más resistencia, personas que parecen imposibles de cansar, ya sea de forma física o mental. Rennata, encargada del distrito de medicina y biotecnología, es donde mandan a las personas que serán nuestros curadores y aquellos que tienen una afinidad con la ciencia, para descubrir nuevas medicinas. Grasny Es la líder del distrito de ingeniería, donde fabrican las armas, ahí mandan a los que en la prueba se ingeniaron para fabricarse algún aparato para poder sobrevivir; las armas que fabrican son para nosotros, los del distrito de casería, nos encargamos de eliminar cualquier amenaza, para nuestro líder, los que fuimos enviados a este distrito fuimos aquellos que peleamos a puño y garra en la prueba, sin rendirnos, planificando estrategias que nos dejaran en ventaja. El nombre de nuestro director es Radien. El color de las placas de estos directores es blanca.

Luego están los Mayores: de estos hay 4 en cada distrito y su color de placa es Rojo. Su trabajo es mantener el orden de los distritos y administrarlo, haciendo informes semanales que llegan a los directores.

El brigadier: Se encarga de entrenar y enseñar, de forma exclusiva, al equipo Hunting, son 12, los más fuertes de nuestro distrito, los que portan un arma y hacen miga a cualquier monstruo, escoltan a los más importantes de nuestro distrito, velando por su seguridad. Los que ayudan a planear las tácticas que se usarán en la guerra, entre otras obligaciones más. La placa del brigadier es azul, mientras que las placas de los Hunting son de color verde.

Comandantes, de estos hay 5 por distrito, no son lo más decente que existe, tienen un poco de poder y lo aprovechan, ellos se encargan de entrenarnos a los Aprendices y también se encargan de hacernos la vida un infierno. Derrochan nuestros suministros, comen de lo bueno a lo mejor, mientras que a nosotros nos dan sus sobras, nos llevan al límite físico y emocional. El color de su placa es amarilla.

La placa que llevo yo junto a los demás aprendices es de color morada. También están aquellos que no cumplieron con la expectativa de los comandantes, fueron despojados de sus derechos y los llaman esclavos, el color de su placa es marrón.

- Puedo hacer que su estadía como aprendiz, tan solo tiene que pagar un pequeño precio.- Le hace seña a los lacayos que tiene a su lado para que se acerquen, estos tipos son aprendices como yo, pero quién sabe que favores le abran hecho a esta rata para que les diera un poco más de privilegios. Se colocan detrás de mí y cierran el único lugar por donde yo podía salir, la puerta.

Me empiezo a poner nerviosa y el comandante vuelve a hablar.- Ven, no es nada malo, es más, te vas a divertir, tenlo por seguro.- De su boca sale pura mierda.- Te di una orden, que vengas.- Habla con un tono más irritado.

Me acerco a él cautelosamente, mientras observo que en su mirada hay mucha maldad, el par de tipejos que estaban detrás de mí me atacan por la espalda, haciéndome una llave, quedando yo totalmente inmóvil, el comandante saca una píldora de su bolsillo y la encamina hacia mi boca.- Tranquila, esto es solo para que te relajes y disfrutemos más.- Entonces me agarra la cara, pero yo sello mi boca completamente, los dos lacayos intentan hacer que yo abra la boca causándome dolor, pero me lo aguanto.

- Con que así vas a poner las cosas chiquita.- Kevin me toma de los pelos haciendo que mi cara quede mirando hacia arriba, coloca su mano en mi nariz y la tapa para que yo ya no pueda respirar, los segundos más eternos de mi vida fueron los siguientes, estuve más de medio minuto aguantando la respiración, pero el comandante me dio un golpe en el diafragma, haciendo que abra la boca en busca de oxígeno con urgencia, en ese momento mete la pastilla dentro de mi boca y me fuerzan a cerrarla para que no pueda escupirla.

Intento no tragarla, pero la pastilla se deshace dentro de mi boca y eso es suficiente para que logre hacer efecto. Un calor que quema se apodera de mi cuerpo, siento como empiezo a sudar, mientras que mis senos se paran y una palpitación sobre mi zona íntima hace presencia. Los tipos al ver que la pastilla comienza a hacer efecto me sueltan, de forma que me caigo primero golpeándome con el escritorio, me intento sostener de este y de reojo miro la carta que le había entregado, apenas puedo ver lo que dice, pero es lo suficiente para poder leer el nombre de mi hermana escrito en el seguido de unas palabras que me dan repulsión, tal que; Emily Monson, punto medio, producto de alta calidad.

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