Pov. Fernanda.
-¡¡¿Por qué mierda tuvo que suceder?!!- Gritó Manuel ahora fuera de control.
Todos nos encontrábamos escondidos en la bodega de banda de guerra cerca de las escaleras. Cuando aquella mujer llamó a la policía, no nos quedó otra opción más que correr. Correr y no detenerse para no ser atrapados. En nuestra lógica, debíamos escondernos de cualquier cosa que nos estuviese siguiendo (si es que algo nos seguía). Tampoco íbamos a salir corriendo de la escuela. Ya estábamos ahí y no íbamos a desaprovechar la oportunidad de seguir con nuestra investigación.
Pero Manuel, Escorza y Kerene estaban fuera de control.-Relájate Manuel...- Dijo Ely en susurros, haciendo una clara tonada de reproche en sus palabras.
-¿Cómo quieres que me tranquilice si la policía viene en camino a jodernos todo?- Susurró también, imitando su tonada de reproche ante aquel reclamo.
-¡Basta ya!- Gritó Héctor, llamando la atención de los chicos- Si nos quedamos aquí probablemente no nos encuentren. Pero debemos guardar silencio.
-Primeramente...¿Por qué estamos susurrando?- Preguntó Jessy.
-Supongo que por si alguien más está aquí con nosotros. En susurros no nos escuchan- Dijo Kerene haciendo una suposición precipitada, pero correcta.
-Okay, segunda...¿A quien se le ocurrió dejar el candado justo en la parte de afuera de la puerta solo para hacer creer que ésta estaba cerrada?
-A mi- Dijo Marco- Solo para que no sospechen mucho de este lugar. No sé si se percataron de que me metí por otro sitio que no es la puerta. Por tanto, el candado está cerrado justo en la entrada.
-No entiendo...- Dije sincera.
-Osea...técnicamente, nos quedamos encerrados- Contestó Ely.
Hubo silencio. Hubo un momento en el que todos volteamos a ver a Marco con los ojos llenos de ira. Al perecer a ninguno de nosotros nos agradó la idea de quedarse en una bodega, apretados debido a que tenía un tamaño muy reducido.
-¡¿Ahora qué?!- Preguntó Marco haciéndose el indignado- Prometo que los sacaré de aquí. Solo esperen. Hay forma de salir...
La cara de Manuel cambió de estar preocupada a más tranquila, pero se enfureció al ver en qué se estaba apoyando dentro de esa bodega.
Él se encontraba sostenido por Ely, que tampoco se había dado cuenta de lo cercanos que ambos se encontraban. Más bien, la mayoría de los chicos no se daba cuenta en donde estaba pisando o en que "pared" estaba recargado.
A mi perspectiva, Manuel se encontraba realmente cerca de Ely, casi sintiendo que algo pasaría entre ellos. Pero para su buena o quizá mala suerte, eso no ocurrió.
Yo, en cambio, me encontraba en una orilla de la bodega, con Escorza recargada en mí, pero no tan incómoda como el resto.-¡¡Carajo Manuel!!- Gritó Ely cuando al fin se dio cuenta de la presencia de Manuel. Acto seguido, lo empujó hacia Héctor. Pero Héctor estaba recargado en Jessy, y Jessy en Tamara.
Todos ellos cayeron al suelo. Y Kerene, que también se encontraba por ahí, igual calló al piso.-¿Qué diablos?- Preguntó Marco al ver el desastre que se había formado en muy pocos segundos...
Pov. Wendy.
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ËRRÕR
RandomNOTA: Esta historia contiene personajes interpretados por gente real relacionada con la escritora. Quizá algunos contextos no se entiendan muy bien Sinopsis: Ulises ha desaparecido. La incertidumbre y preocupación en la secundaria técnica 77 comienz...