17. Decapitada.

18 6 0
                                    

Pov. Marco.

Las lágrimas sobre mis ojos se hicieron presentes unos momentos después de habernos adentrado al taller de mecánica.
Lo que menos esperaba fue lo que terminó sucediendo.
Un grito ahogado proveniente de mi garganta, más las maldiciones que soltaba Kerene justo en ese momento eran lo único que se escuchaba en el lugar. Era algo completamente terrorífico.

Justo en el centro del salón, se encontraba el cuerpo ensangrentado de Polet. Tuvimos que habernos acostumbrado a ver ese tipo de cosas a esas alturas, pero lo escalofriante de aquella escena y que jamás habíamos visto, era que el cadáver no tenía cabeza...

-¡¡POLET!!- Grité desconsoladamente ver a mi amiga muerta. Ella era alguien a quien yo apreciaba demasiado.

No sé cuándo fue el momento exacto en el que Kerene y yo terminamos acompañados por todos los demás chicos. Ahora sí el salón de encontraba hundido en lágrimas. Quizá todos habían notado que no estábamos y fueron en busca de nosotros, o quizá nuestro ruido había terminado por ser evidente.

Por el tiempo que pasamos ahí me pude dar cuenta que la mayoría de todos nosotros ya no derramaba ninguna lágrima. Ya no había llantos, a excepción de los de Héctor, Kerene, Escorza, Tamara y los míos.

-¡¿Qué sucedió?!- Preguntó Manuel en un grito fastidiado.

-Y-yo...¡P-polet! Ella...ella...gritó y...la cámara...gritos, llantos, metales...- Fue lo único que alcancé a decir. Creía que iba a enloquecer al no poder explicar con detalle todo lo que había acontecido hace unos minutos tan solo. ¿Pero quién habría conseguido hacerlo después de ver a una persona decapitada en el suelo?

-Marco...- Suspiró Fernanda con la voz temblorosa-Te necesitamos tranquilo para saber con detalle lo que ocurrió.

-Primero cálmate...luego nos explicas que sucedió con...Polet- Dijo Jessy quien al igual que todos nosotros, estaba aturdida y con la mirada en el cuerpo de nuestra amiga.

Pero a pesar de que me pedían que me tranquilizara, no podía hacerlo. Mi mente no estaba en paz después de ver aquella escena. Quizá jamás conseguiría estar completamente tranquilo. Y me constaba...

Pov. Wendy.

Jessica, Brian, Ethan y yo decidimos regresar a casa después de salir de la función 3d y después de ver una película en el cine. Había sido una tarde genial y por primera vez después de mucho tiempo, pude liberarme de todo mi estrés.
Estábamos en la combi platicando muy (demasiado) entusiasmados sobre lo genial que había sido la película. Agradecí el hecho de que la combi fuera casi vacía. Las únicas personas que estábamos ahí éramos nosotros, un chico de preparatoria y una señora de mas o menos unos 39 años. El único inconveniente que tenía en ese momento era que los chicos se estaban burlando de mí: la película había sido de terror, y yo había pasado por lo menos la cuarta parte de la misma gritando y lloriqueando en el hombro de Brian.

-¡Ardilla tonta! Tus gritos daban más miedo que la película- Dijo Ethan golpeando ligeramente mi hombro.

-¡¡¡Bueno ya!!! Lo importante e esto es que me encantó a pesar de los sustos, y estoy muy seguro que a ustedes igual- Dije sonriendo. Ellos no dudaron en asentir, pues al igual que a mí, les había gustado mucho.

ËRRÕRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora