—Nena, estás haciendo que cambie de opinión —Justin hizo puchero mientras acariciaba la barriga de ____. Ella rió.
—¡Pero no he dicho nada!
—Si ya lo se, pero estás ahí, sonriendo toda linda para que yo me quede acá —sonrió.
—Bobo —volvió a reír—. Voy a mandarte un mensaje cuando vaya al médico y me digan lo que serán los bebés, ¿si?
—¡¿Ves?! Estás dándome otra razón para que me quede —él se encogió de hombros sonriendo.
—¡Justin! —ella volvió a reír y él la siguió.
—Esta bien, nena, voy a esperar ese mensaje... —se humedeció los labios.
—¿Qué quieres que sean? —ella preguntó mientras se acomodaba en la cama, apoyando la cabeza en su pecho.
—Mmh, puede ser un niño y una niña —sonrió acariciándole el cabello—. ¿Imaginas una mini ____? Dios, voy a necesitar unas cuantas clases de karate para ahuyentar a todos los chicos de ella —él habló con toda seriedad provocando que ____ riera.
—¡No tienes que hacer eso! —sonrió—. ¿Qué tal un mini Justin? ¿Uh? Todo coqueto y lleno de chicas.
—Un chico tremendamente irresistible —Justin le sonrió.
—¡Sí, claro! —_____ rió—. No es por matarte las ilusiones, pero tú no eres irresistible.
—¡Claro que sí! Nadie se resiste a mis encantos —dijo con un aire de suficiencia completamente fingido.
—¡Yo sí me resistí! Ahora, tú no te resististe a mis encantos, ya que, si bien lo recuerdo tú me buscaste —Justin se rió mientras la abrazaba.
—Sea como sea, será perfecto, al tenerte a ti todo es perfecto.
Suspiró oliendo su cabello y se alejó uno centímetros de ella para ver su rostro. Sus mejillas estaban sonrojadas mientras sonreía.
—Te quiero mucho, Justin.
—Yo también te quiero, gatita.
Le dio un beso en la nariz a lo que ella rió, pasó luego a su mejilla y de ahí a su frente. Para terminar en sus labios. Se besaron dulcemente y Justin pasó una mano entre los dos cuerpos para acariciar a los pequeños bebés que se estaban formando en su estómago.
No podía esperar para tomarlos en sus brazos, serían los bebés más hermosos del mundo. Él lo sabía.
Se separaron y se sonrieron, para pasar a darse otro beso, mucho más largo.
—Eres tan dulce —ella le acarició la mejilla.
—Y tú tan hermosa —repitió el gesto de ella.
{...}
—Ya lo sabes nena, cualquier cosa, no dud...
—Sí —ella lo interrumpió—. Cualquier cosa, voy a llamarte a ti o a Travis.
—O a Luke —sonrió.
—Mmh, sí, o a Luke.
—Voy a volver pronto, así que mientras, tu puedes... preparar muchos pasteles —ella rió leve.
—Quizás lo haga —levantó una mano, acariciando su mejilla—. Voy a estar bien, tranquilo... —sonrió, calmándolo.
—Bien —él sonrió—. Te llamo luego —Justin se humedeció los labios y luego puso una mano en la cintura de ____, acercándola a él para después inclinarse y besarla en los labios. Ella sonrió sobre estos, y cerró los ojos inconscientemente mientras le seguía el beso.
Luego de unos segundos más besándose, ella se separó un poco aun con los ojos cerrados. Él la besó corto muchas veces, y susurró un"te quiero". Volvió a besarla corto y tomó sus maletas, y se subió al auto con ellas.
_____ vio el auto alejarse, y cuando éste ya no estaba a la vista, entró nuevamente en la casa.
No tenía absolutamente nada que hacer. No iba a llamar a Travis solo para que fuera a visitarla porque estaba aburrida ni mucho menos a Luke. Ni hablar de Miranda. No podía ni siquiera ir a visitar a sus padres.
Justin le había dicho que cocinara, pero no tenía ganas de preparar pasteles solo para ella, y tampoco se iba a dedicar a cocinar todos los días y todo el día. Básicamente, no tenía nada que hacer. Tomó su celular con la intención de llamar a Cam, pero se arrepintió al segundo recordando que él estaba en Italia. Y entre Italia y California, había una gran diferencia de horas.
