Frozen Electricity -- YugBam -- [Beautiful Creatures II]

Parte 1.

Las hadas de invierno eran, sin duda, una de las especies más complejas de la naturaleza. O al menos, eso era lo que siempre se decía de ellas. BamBam estaba realmente aburrido de escuchar la misma historia una y otra vez; pero la profesora de "Criaturas Fantásticas" siempre hacía aquella anotación cuando el término "hada de invierno" aparecía.

- BamBam - llamó la mujer una vez que terminó la clase.

El joven se acercó a ella con tranquilidad. Sabía que una vez terminase de hablar con ella, sus tres mejores amigos lo estarían esperando en la puerta de la clase, así que, no le molestaba demasiado el quedarse un momento hablando con ella.

- Tus tatuajes están apareciendo... - susurró mientras inspeccionaba con tranquilidad los tatuajes del muchacho - eso significa que pronto...

- Sí - habló como si no le importase -. En unos días posiblemente alcance la mayoría de edad, así podré encontrar a mi pareja o mi pareja a mí.

La mujer lo miró con una sonrisa triste. El chico de cabellos blancos sólo suspiró. Menuda mujer la que tenía que aguantar... Se llevó una mano al pelo y lo alborotó un poco. Él sabía lo peligroso que era reconocer a tu pareja cuando eras un hada de invierno. Había crecido escuchando los millones de cuentos que su cultura había creado. Desde "El hada congelada" hasta "La niña de invierno". Algunos terriblemente trágicos y otros eran los típicos cuentos con final feliz... Eso era siempre lo difícil dentro de las hadas de invierno.

Sin embargo, él estaba bien. Es decir, él no vivía con el resto de las hadas, sino que vivía en un internado con muchas otras especies. Siempre se ha sabido que era más fácil que tu pareja se encontrase entre los de tu misma especie. Los lobos eran la gran confirmación de esto, era raro cuando un hombre lobo no encontraba a su pareja entre los de su propia especie.

- ¡Bambie! - escuchó que gritaban desde la puerta.

- Profesora, mis amigos me esperan. Disculpe - dijo mientras hacía una reverencia y se alejaba.

Minghao lo esperaba en la puerta con una gran sonrisa, como era ya costumbre del muchacho. Su pelo amarillo pollo llamaba la atención de cualquiera que pasase cerca de ellos, pero era un hijo del sol, al igual que él, no podía hacer nada contra ello.

- ¿Qué te hace hoy estar tan feliz?

- Creo que he encontrado a mi pareja - dijo con una sonrisa -. Mi cuerpo ha empezado a brillar, para mí, claro. El resto no lo ha visto.

- Una hada de verano tenías que ser - susurró.

El contrario se rió. Aunque no era tampoco demasiado gracioso ser una hada de verano, era el otro extremo de la película. Mientras que BamBam podía morir congelado, Minghao podía reducirse a ceniza cuando su cuerpo no resistiese más los calores de su interior.

- Estás a nada de llegar a tu momento, también, ¿no? - BamBam asintió - Encontrar a tu pareja es divertido pero... ahora solo necesito que Mingyu sepa de mi existencia.

El chico de cabellos blancos paró precipitadamente su caminar, logrando que Yugyeom, quien iba detrás de ellos hablando con Jungkook, el cuarto de la pandilla, se chocase contra el menudo cuerpo, casi llevándoselo consigo. De no haber sido por los hábiles reflejos del dragón, el peliblanco habría tenido un para nada lindo aterrizaje forzoso.

- ¿¡Me estás diciendo que Mingyu es tu pareja!?

Quizás fuese el miedo incipiente que aquella oración había despertado en el hada de invierno pero, Bambam supo que aquellos dolores en su cuerpo no estaban bien. Sentía como si su piel se estuviera congelando; notaba el sudor caer por su frente... Las gotas posiblemente rozasen la congelación.