El silencio se había extendido entre ambos muchachos. Hacía más de media hora que no veían al otro par de amigos... Y estaban preocupados por Bambam, se veía tan desorientado; el miedo cubría sus pupilas, y aquello era cercano a lo imposible. Ver al chico así había dejado tocados a ambos jóvenes; es decir, Bambam era un joven arrogante, en el buen sentido, y valiente. Incluso si ellos a veces gritaban por algún insecto, el más bajo llegaba y los "salvaba" de aquella "horrible criatura del demonio".
Si los vieran en esa situación, cualquiera los tomaría por simples mortales...
- ¿Crees que sea verdad el rumor? - preguntó al final Jungkook.
- ¿El de las sirenas que van a venir?
- Sí, lleva ya un tiempo escuchándose por los pasillos - susurró nuevamente el lobo, tratando de apartar la incomodidad del ambiente.
- No creo, todos los años es lo mismo... A veces, incluso llego a plantearme si esos seres son reales.
Jungkook asintió sin saber qué más añadir. Llevaba un par de años en aquel internado, había escuchado mil veces rumores acerca de criaturas llegando al sitio, pero nunca había prestado atención a estos. La mitad de las veces, estos terminaban siendo falsos. Eso pasaba siempre con las sirenas. Era realmente raro ver a una sirena alejada del agua... Sobre todo si se trataban de sirenas de agua salada; se decían que ellas eran temibles, de una belleza más allá de lo conocido, de una voz que haría caer hasta a los sordos, se hablaba incluso de un control mental más allá que el de los vampiros...
- Me gustaría ver algún día a una sirena.
- A mí también - apoyó Yugyeom, y nuevamente el silencio entre ambos. Aquello era estresante, para el chico de cabellos negros con reflejos azulados, esa situación lo estaba sacando de sus casillas; es decir, sus manos temblaban y sudaban sin parar -. Oye Jungkook...
El castaño lo miró, sólo para darse cuenta de que el joven miraba al suelo en lugar de a su persona. Extraño, fue lo primero que pensó el lobo al ver a su amigo en esa condición. Si había algo que caracterizaba a Yugyeom, más allá del impulso de jugar con sus hyungs y de lo despistado que era, era el hecho de que siempre trataba de buscar el rostro contrario cuando hablaba con alguien... Era raro verlo de esa manera.
- ¿Yug? Estás raro.
- Yo... Quiero pedirte algo - dijo finalmente, cargándose de valor y mirando al chico de frente. Al chico del cual estaba enamorado -. Jungkook, yo quiero pedirte que seas mi novio. Te quiero más allá de la amistad.
Quizás fue el hecho de haberlo dicho demasiado rápido, o del hecho de haberlo dicho de la nada, pero la reacción de Jungkook fue casi imperceptible al ojo humano. Sus ojos se habían abierto un poco ante la confesión de su amigo: él, definitivamente, no se esperaba eso.
El hombre lobo se encontró en una pelea por sí mismo. Yugyeom era guapo y atleta. Tenía un buen cuerpo y le encantaba pasar tiempo con él. Pero los lobos sólo se enamoran una vez, y esa única vez es cuando su pareja llega... Estar con alguien que no se su pareja destinada, parecía casi como una traición a ojos del castaño. Su sentido de la fidelidad era demasiado fuerte.
Sin embargo, había visto a otros lobos salir con gente que no eran pareja suya. Quizás las cosas estén cambiando para mejor; además, Jungkook, al igual que cualquier otra criatura, no sabe si algún día llegará a encontrar a esa persona que la Luna ha reservado para él... Miró a Yugyeom lentamente.
Su amigo era jodidamente atractivo, no lo iba a negar.
- Claro, intentémoslo - dijo con una sonrisa, finalmente.
Su decisión estaba tomada... Y realmente esperaba que fuera la correcta.
El más alto, por su parte, se levantó y comenzó a hacer un baile de la victoria. Es decir, Jungkook, uno de los chicos más acosados en la institución por cuerpo y belleza había accedido a romper la barrera de la amistad con él. El dragón sabía que Jungkook y él estaban destinados. Sabía que el castaño le debía haber aceptado por ello; al fin y al cabo, era un lobo y los lobos no solían salir con quien no era su pareja.
- Te quiero mucho, Kook - dijo mientras lo abrazaba finalmente.
Jungkook lo recibió entre sus brazos con una sonrisa. Yugyeom era como una brisa fresca para el cálido cuerpo del castaño. Probablemente, no tardaría en acostumbrarse y agradecer la presencia del dragón plateado en su vida.
- ¿Cómo crees que los chicos se lo tomen? - preguntó finalmente el hombre lobo.
- Bambam ya sabía que hoy te iba a pedir ser algo más - dijo mientras se rascaba la nuca -. Somos mejores amigos así que, siempre le he contado acerca de mis sentimientos por ti. De hecho, fue él quien me alentó a decírtelo - habló con una sonrisa en el rostro, que el contrario no tardó en imitar. No quería que las cosas se pusieran raras entre ellos -, y Minghao está ahora mismo en Gyulandia así que...
Ambos rieron ante el último comentario. Aunque ambos estaban a la vez, demasiado preocupados por su amigo rayito de luz. Minghao era todo amor mientras que Mingyu... Él simplemente parecía odiar al mundo, teniendo la sucia manía de usar a las personas a antojo. No querían que su pequeño sufriera y mucho menos que acabase muerto por ser rechazado por su destinado.
- Bambam ya se ha presentado como hada de invierno madura - habló Jungkook -, sus ojos son de un turquesa más intenso ahora y sus tatuajes ¿los has visto?
- Odio la edad de maduración, es dolorosa.
El lobo produjo un sonido de aprobación. Cuando él llegó a la edad de madurez, su lobo interior decidió que quería estar en el exterior. Sus huesos se fueron rompiendo, sus músculos se encogieron y estiraron casi al mismo tiempo. Nunca pensó que el cambiar fuese tan doloroso; por suerte, uno se va acostumbrando a esos cambios.
El dragón por su parte, al llegar a la maduración, su espalda se vuelve escamosa, sobre todo alrededor de donde comienzan las alas... Era más incómodo que doloroso. Lo que no quitó que, en su caso, echar hielo repentinamente por la boca fuera agradable...
- Deberíamos celebrar este día de alguna forma, ¿no?
La fuerte mano del pelinegro se movió hasta cubrir la contraria.
- ¿En qué estás pensando?
- ¿Y si hacemos una escapada? Vamos al lago que está aquí al lado.
Jungkook sonrió, lleno de felicidad. Su lobo movía la cola sólo de pensar en estar en la naturaleza, de pegarse un baño en esa época tan calurosa.
- Vamos.
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Frozen Electricity -- YugBam -- [Beautiful Creatures II]
FantasyNorthewen es una institución alejada de todos los pueblos de Corea del Sur, perdida en el centro de la nada, rodeada por una inmensidad de árboles que la oculta de la vista de los curiosos. Allí hay bellas criaturas, dañinas y temibles, pero bellas...