II. Secrets

2.4K 351 66
                                    

Mi vida se vuelve un tanto aburrida, 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mi vida se vuelve un tanto aburrida, 

necesito algo que pueda confesar.

Secrets - One Republic


>--------------♥️♣️♦️♠️--------------<


JongIn despertó muy temprano esa mañana, incluso antes que la alarma sonara. Cuando se dispuso a levantarse de la cama, un par de piernas entrelazadas a su cadera, se lo impidieron.

Suspiró e intentó sin éxito removerse suavemente de su actual posición. Miró hacia el otro lado de la cama solo para comprobar que su esposa seguía dormida, con  sus labios entreabiertos y un rastro de saliva seca se desprendía de estos hasta terminar en una humedecida almohada, su cabellos castaño  claro se encontraba enmarañado sobre su frente y ojos. No era una  imagen para nada atractiva, en el rostro del hombre de piel morena floreció una mueca de disgusto.

Con el tono más cariñoso que podía fingir, le indicó que lo soltara.

—Amor, deja que me levante. —Dio unas pequeñas sacudidas a las piernas que lo tenían sujeto. Pero ella murmuró algo ininteligible, a lo que JongIn rodó los ojos.

Una vez más, intentó deslizarse pero ella aún, con los ojos cerrados, lo sujetó con más fuerza. El moreno ya comenzaba a desesperarse.

Un breve vistazo hacia su entrepierna fue lo suficiente para comprobar —como cada mañana— la dura erección que tenía cubierta bajo una fina capa de tela. Maldijo internamente cuando su esposa, de seguro notando su dura rigidez, se apegó —más si era posible— a su espalda, posando sus manos sobre su abdomen, hasta descender lentamente hacia su...

Un pequeño gemido escapó entre sus labios ante la sutil pero contundente sacudida de su hombría; sintió cómo su esposa mordisqueaba su hombro, ahora más incentivada que nunca, exploraba con sus delicadas manos su duro pene, mientras seguía su trabajo con labios y dientes sobre su cuello.

El sonido de la alarma fue lo que permitió que JongIn fácilmente se liberara de las garras de su esposa. Se quedó de pie sobre la cama observando a su esposa, quien le suplicaba para que se quedara un momento más con un puchero en sus labios y sus brazos extendidos hacia él.

JongIn negó dulcemente con su cabeza, mostrando una pequeña mueca de frustración por no poder finalizar con su problema de ahí abajo.

—Lo siento cariño, pero hoy tengo esa reunión y no puedo llegar tarde. —Se acercó para darle un pequeño beso en su frente.

—Odio que seas tan responsable. —Se quejó entre suspiros cuando su esposo cruzó el umbral de la puerta, alejándose.

Antes de ir a ducharse y como ya era habitual en su rutina diaria, JongIn, con la excusa de comprobar los últimos movimientos en el mercado financiero, se dirigió hacia el estudio de su casa, el cual estaba ubicado en la primera planta.

Call Me Bad Son || KaiSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora