/No te alejes, no esquives los ojos. Ellos dicen que el amor es dolor, bien cariño, esta noche hagámonos daño/.
Let's hurt tonight - One Republic.
Kim JongIn
Ya lo había decidido, a partir del próximo año se instalaría permanentemente en esa ciudad, una vez firmado los papeles de divorcio, que esperaba no se prolongara más allá de lo que quedaba de año; resolvió dejarle los bienes materiales a Irene, así que no había porqué dilatar su matrimonio, solo quedaba que su esposa aceptara los términos. Días atrás, le contó a su hijo que estaba viendo apartamentos en los que tendría su propia habitación una vez dejara el hospital; esperaba secretamente que KyungSoo se mudara y dejara de hospedarse en casa de su padre, prácticamente ya ni pasaba tiempo allí. En cuanto a su trabajo, le delegaría funciones a su mano derecha, Taemin quien no solo era su mejor amigo sino también un ambicioso empresario, JongIn trasladaría parte de la empresa a esa ciudad. Lo tenía todo resuelto, o bueno eso pensó antes de...
"Felicidades. Vas a tener un hijo... un hijo".
Esas palabras seguían resonando en su mente, como el conjuro de una cruel maldición. Lo que su esposa siempre deseó.
JongIn con la rabia centellando en sus ojos, negaba una y otra vez. ¡No podía ser posible, No es malditamente posible! Le había parecido ridícula aquella noticia. Pueda que Irene estuviera embarazada pero definitivamente el no sería el padre, eso lo sabía y por supuesto no iba a caer nuevamente en el mismo engaño. Sin embargo que ella ni siquiera se dignara en contestar sus llamadas para aclarar el malentendido, provocaba que su estado de ánimo se deterioraba conforme los minutos pasaban.
Apretó su celular cuando su esposa nuevamente lo mandó al buzón de mensajes. En un movimiento que no previó, lanzó su celular contra la pared, convirtiéndolo en fragmentos inservibles. Colérico y sin pensar claramente, subió a su carro y viajó desenfrenadamente hasta su casa.
No le tomó mas de dos horas llegar y notar lo vacía de esta, y el hecho de que estuviera incomunicado empeoraba la situación. Sin pensarlo demasiado, se dirigió hacia el hospital más cercano contando con la suerte que en ese establecimiento estaba hospitalizada su querida esposa.
No fue hasta sino un rato después que finalmente entró a la habitación en la que se encontraba Irene. Ya había hablado con el médico quien le confirmó las trece semanas de embarazo, felicitándolo por ser el padre, JongIn no tuvo de otra que tragarse el nudo de la garganta y sonreír ante las palabras dirigidas hacia él aunque por dentro estuviera que hervía de rabia.
Es que no se lo podía creer, reía sin ningún rastro de humor, pensado en su ingenua esposa y preguntándose de dónde había sacado las agallas para traicionarlo. El moreno no contemplaba otra explicación ante la inminente situación.
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Call Me Bad Son || KaiSoo
FanfictionDo KyungSoo tiene que ganar o ganar dinero, no tiene otra opción, y eso significa hacer cualquier cosa, incluso si tiene que buscar un fantasma del pasado, un tal Kim JongIn y llamarlo papá. Un plan bastante descabellado que se convertirá en su gr...