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La mañana de un jueves despertó con un dolor de cabeza tremendo.

Su espalda dolía. Y su trasero ni se diga.

Es un dolor delicioso. Placentero.

Tenía tiempo que Jungkook no lo tocaba, pero la anoche anterior lo atacó como nunca.

Eran apenas las cuatro menos quince cuando limpiaba la alfombra de la sala. Derramó un poco de refresco de uva en ella y quedó una mancha horrible.

Decidido a eliminarla se encaminó a la vitrina llena de utensilios para limpieza y busco su confiable líquido quitamanchas. Tomo un cepillo de mano y se agachó a limpiar la horrenda mancha púrpura.

Tan centrado estaba que no se dió cuenta que la puerta de entrada se abría y entró un enfadado Jungkook que al verle en la posición que se hayaba, encontró una manera de ahuyentar su enojo.

Arrojo el saco de su traje en el perchero y camino lentamente junto a Tae, y arrodillándose detrás de él. Rodeo su cintura con sus brazos y se acercó a su oído para susurrarle lentamente:

-Hoy tuve un día de mierda, bebé.

Tae jadeo cuando su cintura fue jalada hacia atrás, sintiendo la dura y larga erección de su marido entre sus nalgas.

-Ayudame a olvidarlo TaeTae...

-¡Ay Dios mío!- jadeo cuando su lóbulo era jalado por los dientes de Jungkook.

Fue bruto y sucio. Con palabras malsonantes narradas en su oído.

Mordidas y chupones por su cuerpo, moratones en sus muslos y brazos.

Le encantó el sexo de la noche anterior.

Normalmente su esposo suele contenerse, pero se desató.

Observa con una sonrisa la foto donde se aprecia a ellos dos mirando a la cámara sonrientes el día de su boda. Grandes sonrisas adornaban sus rostros.

El sonido de la cafetera lo saca de su ensoñación. Sirve café en dos tazas y las posiciona sobre la isla de mármol.

Camino a su habitación para preguntarle a su esposo que le apetecía de desayuno. Quería consentirlo con un rico desayuno después de la noche placentera que le regaló.

Abrió la puerta de su habitación para encontrarla vacía. Camino lentamente a la puerta del baño, estaba apunto de llamar a Jungkook cuando escucha su voz susurrando:

-Lo se, pero ayer me dijiste que no... ¿Qué querías que hiciera si te fuiste?... Bien te veo en el Starbucks que queda cerca de la empresa... Ok Te amo también.

La llamada termina al parecer ya que su Jungkook sale del cuarto de baño, sorprendiendo se al encontrarse a Taehyung parado fuera de la puerta.

-Tae...

-Siento asustarte... Mmm prepare algo de café pero me preguntaba que te apetecía para el desayuno.

-No desayunare aquí... Hay una junta inesperada hoyen la empresa. Amm un nuevo inversionista chino quiere negociar con nosotros.

-Bien, bebe el café al menos ¿Si?

-Porsupuesto. Me daré una ducha rápida, y bajare contigo.

-Bien

Le regala una sonrisa tímida y se retira de la habitación. Cuando sale completamente y la puerta está cerrada se permite dejar a sus ojos llenarse de lágrimas.

Le había mentido.

Jungkook le había mentido.

Le angustiaba saber con quién se vería. Trataba de pensar positivo. Tal vez vería a su madre, o a su hermana menor. Pero ¿Entonces por qué le mentía? No. Algo estaba mal. ¿Y si veía a alguien? ¿Y si Jungkook tenía una amante? ¿Y si...?

-Taetae ¿estás bien?

¡Oh sí! ¡Su esposo! "Actúa natural"

-Si cariño,solo... Me duele un poco... Ya sabes...

-¡Oh¡ ¡Fui muy brusco con tu delicado cuerpo bebé?

- No. En realidad fue muy bueno- Murmura mientras ajusta la corbata de su marido.- Podemos intentarlo más veces.

Termina jalando el cuello de la camiseta de Jungkook para darle un casto beso en los labios.

- Tenlo por seguro. Bien la junta tardará así que tal vez no llegue a comer.

-Claro

Perfecto...





                           **********









Llegaré tarde. No me esperes para la cena.

Casi un año escuchando esa excusa.

Ahora con un bebé de un mes, en lugar de estar descansando está cuidando solo a su bebé.

Si. Se enteró de su embarazo un mes más tarde cuando un desamyo lo llevo directo a consulta con su doctor.

El sentimiento de saber que esperaba un bebé fue indescriptible.

Y aún recuerda la cara de Jungkook. Estuvo en shock por al menos dos minutos para después besarle los labios y darle las gracias.

Y Taehyung pensó que tal vez eso los uniría más. Un bebé en la pequeña familia sería la pieza perfecta para reconstruirlos.

Pensó demasiado rápido.

Taehyung se pasó su embarazo prácticamente solo.

El día que se presentaron las contracciones, Taehyung llamo a su esposo hasta el cansancio.

Jamás contesto su llamada.

Ni siquiera se presentó al parto.
Llego horas más tarde. Cuando el bebé estaba en los cuneros y Taehyung dormido.

Y

ahora tenía que llevar a su bebé a su primera vacuna.

Su espalda lo estaba matando pero no tenía de otra.  Nadie se había presentado para ayudarlo ese día.

Cansado tomo la maleta con las cosas necesarias del bebé. Y se encaminó hacia el taxi que había llamado para llevarlo al hospital.

Jimin había decidido dormir en todo el camino, así que se decidió mirar por la ventana para despejarse.

Eso fue hasta que un coche negro se detuvo justo al lado del taxi donde logro visualizar claramente a Jungkook hablando animadamente con una mujer.

-¿Jungkook? ¿Qué...?

El sonreían como hace mucho no lo hacía con el. Su mirada viajó hacia la mujer. 

Ella usaba una polera blanca, era lo único que lograba ver de ella. Además de su pelo rubio y bien arreglado.

Sin esperar más tiempo su marido se lanzó a besar los labios rosados de la chica.

Abrió sus ojos graciosamente. No era verdad. No podía ser el.

No su Jungkook.

Con los ojos llorosos recordó todas las llamadas misteriosas en la madrugada. Todas las llegadas tarde de su esposo.

Las manchas de maquillaje.

El olor a colonia femenina.

- ¿tan estúpido fui?

Se preguntó en voz alta. Logrando que el taxista le diese una mirada curiosa a través del retrovisor.

Miró a su pequeño bebé. Tan parecido a Jungkook. Las lágrimas no dejaron esperar y salieron solas, una tras otra.

Y ahí se dejó llevar, con su bebé dormido en sus brazos, en la parte trasera del taxi...















¿Lo hacias? [KookV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora