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Había muchos autos aparcados en su casa.

El auto de Jin, Hoseok, Yoongi y Namjoon.

-Mierda...

Salió disparado hacia la entrada de su casa. Al abrir la puerta se imaginó un montón de escenas donde sus amigos le gritaban por haberle hecho daño a Taehyung, pero lo primero que encontró al entrar le terminó de romper el corazón.

En la sala de estar, con letras hechas a mano (seguramente de Tae) se leía en grande:

FELIZ CUMPLEAÑOS JIMIN 💖

Hoy era el cumpleaños número dos de su bebé. Las lágrimas no se hicieron esperar.

Jin y Namjoon salieron de la cocina pensando que el pequeño cumpleañero había llegado.

-¿Dónde están Jimin y Tae?- Pregunto algo alterado el pelinegro.

-Se fueron a buscarte porque no llegabas. ¿Dónde te habías metido?- Pregunta Jin con el ceño fruncido

-¿No a regresado?

Un sentimiento de temor pasa por JungKook ¿ Y si le había pasado algo?
No sé lo perdonaría jamás.

-No a llegado desde hace un tiempo. Pensamos se se habían ido a por un regalo para Jimin los tres juntos.
Siempre has olvidado los regalos ¿verdad?- Namjoon suelta una carcajada viendo a su novio Jin sonreír.

Sin embargo JungKook no sonríe. Un lamento sale su su boca. Con una mano el su frente sale disparado hacia el coche.

-¿A dónde diablos vas JungKook?

Ignorando el grito de Jin, sube a su auto y arranca. Necesita encontrar a su esposo y hablar con el.

************








El celular suena de nuevo.

Y lo ignora...de nuevo

No quiere hablar con el. De verdad no quería ni siquiera mirar su cara.

Pero sabía que no podía tardar más tiempo. Jimin no tenía un cambio más de ropa. Prácticamente estuvo en ropa interior el día entero. Pero no quería que su bebé estuviera así todo el rato. Así que cuando la ropa del pequeño se secó completamente lo vistió y salió del cuarto de hotel.

Pago el día entero que había pasado ahí y salió directo a su coche.
Sentó al pequeño JiMin el su asiento para bebe y lo miro un momento.

El niño hablaba en susurros mirando sus manitas regordetas. Su cabello negro estaba revuelto, dándole un aspecto adorable. Era idéntico a JungKook. Con un suspiro cerró la puerta del coche. Estando a punto de arrancar su celular sonó otra vez.

A punto estaba de rechazar la llamada pero se dió cuenta que era un número desconocido. Miro bien el número u de pronto recordó a quien pertenecía.

Contestó en menos de un segundo.

-¿Mama?

-¿Que a pasado? Tu marido me llamo hace un rato preguntando por ti. ¿Ya volvió a sus andadas?

-Si llamas solo para hecharme en cara mis errores ahórratelo. No necesito tus sermones madre.

-Se había tardado. Es más, tú te habías tardado en darte cuenta. O tal vez ya lo sabías pero no querias creerlo, como el tonto enamorado que eres. Acéptalo de una vez Taehyung, ese tipo nunca va a cambiar. Me sorprendió incluso que se casará contigo.

-Mama no quiero escucharte. Ni siquiera debería importarte. Jamás estuviste para mí, ni en los peores momentos, así que por favor no vuelvas a llamarme. No los necesito ni a ti ni a papá. Nunca los tuve de mi lado, así que puedo sobrellevar esto solo.

Con lágrimas en los ojos, colgó la llamada.

-Vamos a estar bien ¿Verdad pequeñín?- Dice mirando por el espejo retrovisor a su bebé JiMin.

-¡Si! ¡A casa!

*******







Sentado en la sala de estar, JungKook entierra su cara entre las manos. Está frustrado, no a podido contactarse con Taehyung. Tenía la esperanza de que el chico se haya ido a casa de sus padres pero la señora Kim no le contesto de la mejor manera.

-¿Dónde están Taehyung?

Se permite perder el control un momento. Llorando y jalando su cabello. Se odia. De verdad se odia. Lastimó a su esposo. Al hombre que a amado como loco. Maldición. 3 años de matrimonio arruinado por su maldita calentura.

El sonido de la puerta siendo abierta lo saco de su miseria. Al levantarse del sofá Taehyung y JiMin entraron a la casa. Se detiene frente a los dos mirándolos con el ceño fruncido.

-¿Donde estaban?- JungKook suelta -¿Sabes lo preocupado que estaba? No respondiste ninguna de mis llamadas.

Resoplando Taehyung pasa por su lado, con el pequeño JiMin de la mano.

-¿En serio? Que lindo de tu parte.

-Es verdad Tae. No sabía a dónde habías ido así que llame a todos lados. Nadie sabía de ti ni de JiMin. ¿Sabes cómo me sentí acaso?

-Si. Lo sé. Sé que se siente que tú esposo no responda tus llamadas. Se lo que se siente que no sepas nada de tu esposo hasta la mañana siguiente como ahora. ¡Demonios claro que lo sé!

-¡Si sabe!- grita igualmente enojado JiMin.

-La única diferencia- continua Tae mientras toma entre sus brazos a su molesto hijo en brazos- Es que yo no respondí por alguna 'Junta o cena nocturna'. Yo simplemente no quería verte.

Y así con el corazón latiendo a mil por hora, Taehyung termina de subir las escaleras. Desde lo alto JiMin ve a su padre mirándolos con una expresión rara en la cara. Pero lo único que el pequeño puede hacer, es enseñarle la lengua y voltear a abrazar a su Papi Tae.

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