¿Lo hacias? [KookV]

03

La habitación es linda. Pequeña, pero linda. Jamás se imaginó que estaría en un hotel de media clase sólo con su bebé. Hoy debió de haber sido un día especial. No. Corrección.

Hoy fue un día especial, no como lo esperaba, pero especial.

Vaya si lo fue.

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Su traje esta impecable.

Su cabello negro pulcra mente peinado.

Y su linda sonrisita de bebé se muestra en todo su esplendor.

Verlo ahí de píe, con un traje a la medida como el de su papá Jungkook lo llena de orgullo.

Jimin es la viva imagen de su padre.

Hoy el pequeño Jimin cumplía sus dos años, y su pequeña fiesta estaba apuntó de comenzar.

Sólo faltaba algo....

Su padre.

—Bueno... ¿A que hora llegará Kook?—Pregunta Jin, el mejor amigo de Taehyung.

—No lo sé, le dije la hora exacta en que empezaría la fiesta.—Dijo mirando el reloj en su delicada muñeca— Iré a buscarlo a su trabajo. No tardó.

—Pa... Yo ir.

—Bebé, es mejor que esperes aquí—Le dice Jin, acariciando su cabello oscuro.

—No yo ir...

—Lo llevaré conmigo. Tal vez así Jungkook no tarde.

Mala idea.

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Sus lindos ojos están inundados en lágrimas. Su labio inferior apresado en sus escasos dientes. Sus mejillas regordetas y rojas y mirada inocente veían esa escena sin entender que sucedía . Y es que ahí,en la puerta de esa oficina el bebé de Jungkook era espectador de la infidelidad de su padre a su papi.

El bebé suelta unas cuantas lágrimas pues su papi Tae, que lo tiene entre sus brazos empieza a llorar. Y es ahí donde su papi lo aprieta más fuerte y siente el corazón de su papi Tae latir muy rápido.

-¡P-apa!

La dulce vocecita se deja escuchar en la oficina, rompiendo la sesión de besos con su secretaria  para mirar aturdido la puerta de su oficina.

¡oh no!

Su pequeña familia esta de pie, en la entrada de su  oficina... y de un momento a  otro su secretaria pasa de estar de sus piernas al suelo.

-TaeTae... bebé.

Con agilidad se levanta los pantalones e intenta acercarse a su esposo, pero Taehyung sale rápidamente de la oficina.

—¡Por Dios Tae, espera!

La mano en su muñeca le impide seguir.

—Jungkook, no me puedes dejar aquí sola...

—Largate entonces. Yo tengo que ir por mi familia.

Llegando a la recepción busca por todos lados a Taehyung, y se topa con la mirada de la recepcionista. Una mirada cargada de tristeza que en segundos pasa a ser de reproche.

—¿Donde esta?

Ni siquiera hace falta decir quién. Ya que ella lo entiende muy bien.

—Acaba de irse en su auto.

Sin perder tiempo Jungkook correo hacia su auto, y conduce directo a casa.

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Hasta luego 😉