VALLEY VIEW | TAENY |

11.

Un disparo atravesó su cabeza.

El tipo de la máscara fue atravesado por una bala y calló inerte frente a Jessica, desprendiendo sangre a su alrededor.

Jessica estaba en shock, aún no podía gritar, ni llorar, ni hacer nada, permanecía allí con la boca abierta, tratando de articular alguna palabra coherente. Vio a alguien cerca y se asustó aún más. Estaba temblando.

─ ¡Oye! ─Gritó una chica.

Jessica la miró. Era Sunny en una bicicleta, con un arma de fuego en las manos. Ella disparó. Pero la castaña solo podía seguir mirando todo a su alrededor. El tipo que seguramente ya estaba muerto, seguía derramando sangre como un helado derretido.

¿Qué podría hacer?

─ ¡Sube! No tenemos mucho tiempo. ─Sunny ordenó, pasando por su lado y haciéndole un espacio en su bicicleta a Jessica para que la chica subiera. ─ ¡Sube! ¡Después me agradeces por salvarte la vida!

Jessica seguía sin moverse. Y Sunny se empezó a molestar. Si no era por las buenas, iba a ser por las malas. Jessica miraba a Sunny con curiosidad. Sunny era su vecina de toda su vida... Ahora era también, una asesina.

No era para nada lo que ella creía que era. Con un poco de fuerza y un par de jalones, Jessica y Sunny lograron subir a la bicicleta, partiendo al lugar que Sunny decidiera.

Llegaron a la casa de Sunny, su padre raramente estaba y esta vez era una de las veces en las que no. Dejó la bicicleta tirada en el patio principal y llevó a Jessica a su habitación, cerrando todo con llaves a su paso.

Tiró a Jessica a la cama para que pudiera descansar pero la chica seguía en shock, la chica no dejaba de temblar y sudar. Jessica pensó que estaba con una asesina, había escapado con ella, la hacía cómplice de un asesinato... Ahora era una delincuente. Toda su vida tratando de no meterse en problemas, para nada... Si la descubrían iba a ir a la cárcel, ¿cómo podría mirar a su padre a los ojos si iba a la cárcel? Tenía tantas preocupaciones que se hicieron evidentes con los temblores en el cuerpo de la castaña y de su sudoración en el rostro.

'Tal vez debería llamar a Taeyeon... ' Sunny pensó. Pero eso incluiría sumar más personas al asunto y era lo que se quería evitar.

La castaña continuaba en shock, no mejoraba y ante aquello, Sunny se estresó. El arma que tenía entre sus manos la guardó en una caja de zapatos. Y la dejó al lado de un millón más, como para disimular su contenido. No estaba acostumbrada a compartir escenas de crimen con personas tan tontas como su vecina.

─ Jessica. Debemos hablar de lo que pasó. ─Dijo Sunny, acercándose a la chica que permanecía en su cama. Pero esta no respondía.

Sunny no tenía paciencia, si no le respondía, le iba a dar una palmada en el rostro para que lo hiciera, a ver si así salía del estado de shock.

─ ¿Jessica?

La chica seguía sin moverse y Sunny le entró un poco de pánico. ¿Se desmayó? ¿Tuvo alguna clase de problema? Dios, no quería ser la culpable de dos muertes en un mismo día, y menos si uno de ellos yacía en su cama.

─ Necesito a Kim...

Sunny suspiró y le mandó un mensaje de texto a la pequeña rubia: "Jessica está conmigo, ven a mi casa. Te necesita."

Y tan pronto como lo envió, Taeyeon apareció en su casa sudando como si hubiese hecho ejercicios todo el día. Se veía malditamente caliente pero ese no era el momento para pensarlo.

─ ¿Dónde está? ─Taeyeon recorrió la sala de estar de Sunny, buscando a su prima. ─ Dime que está aquí, no me hagas perder el tiempo.

─ Qué intensa. ─Sunny se rió ligeramente por la actitud de la chica pero volvió a su expresión seria un momento después. ─ Está en mi habitación pero...