VALLEY VIEW | TAENY |

1. Jessica

No entendía por qué mi padre tenía tal obsesión por encontrar a mi prima. Había movido cielo y tierra por encontrarla y aunque sus esfuerzos parecían inútiles, después de dos años, al fin tuvo noticias sobre ella. Mi padre salió disparado en cuanto uno de los agentes de la policía llamó a casa para decirle que tenían a Kim Taeyeon en sus instalaciones.

Tampoco entendía por qué razón Krystal estaba ordenando toda la casa como si fuera a llegar de visita una celebridad. Que si las cortinas combinaban con los muebles, que si el aroma de la casa era lo suficientemente agradable, que si la comida para la cena fuera de su gusto, que si muchas banalidades más. Krystal era la más emocionada de las dos por la llegada de mi prima, cabe decir que yo no estaba para nada emocionada. Mi hermana casi ni tenía amigos, podría ser quizá que considerara a Taeyeon como una posible amiga, pero estaba segura de que esa chica estaba lejos de serlo.

Tener a Kim Taeyeon en el centro de Valley View iba a significar muchas cosas. Tenerla en mi casa, iba a significar que iba a vivir con una criminal. No sé si eso me aterraba, no sé si me molestaba su pasado, no sé por qué mi padre la consideraba tan especial. Estaba harta de que en estos dos últimos años, lo que único que Jung Yunho hubiera estado pensando fuera en encontrar a Taeyeon.

─ Jessi. ─Krystal me llamó.─ Ya están afuera. Pon tu mejor sonrisa, ¿vale?

─ Estás pidiendo mucho. ─Respondí.

Tal vez el mayor defecto de mi hermana era el que siempre pensaba lo mejor de cualquier persona.

Nunca había conocido a Taeyeon, su madre y mi padre nunca fueron cercanos. Nunca nos llevaron a jugar juntas, ni nos visitaron, no supe de ella, ni de su existencia sino hasta hace dos años que empezaron con su búsqueda.

Cuando entró a mi casa junto a mi padre la examiné de forma indiscreta, piel muy blanca, estatura casi igual que la mía y un rostro que bien podría ser de una niña pequeña. Si la hubiera conocido en otro momento y no hubiera sabido nada de ella, ni se me hubiera pasado por la cabeza que era una criminal o que hubiera vivido en Brookhaven. Le tenía mucho asco a ese lugar.

Vi como Krystal se le acercó sin importarle la apariencia mugrienta que llevaba y la envolvió en un abrazo, Taeyeon hizo una mueca de dolor, tal vez tenía alguna que otra herida.

─ Bienvenida a casa, Tae.

Mi padre sonrió ante aquella bienvenida tan cálida que le había dado mi hermana, yo seguía callada, sin soltar ni una palabra y sin demostrar alguna expresión. No estaba de acuerdo con su estadía en casa, ni que formara parte de nuestras vidas, no la quería aquí.

─ Jessica, ve a mostrarle su habitación. ─Me exigió mi padre que seguramente había notado mi incomodidad.

─ Que lo haga Krystal. ─Respondí.

─ Jessica. ─Se quejó Krystal y yo suspiré. Empezando a caminar hacia la habitación que había preparado mi padre para la recién llegada.─ Ven conmigo.

Escuché a la chica caminar en silencio detrás de mí, subimos a la segunda planta de la casa y cuando llegamos al tercer cuarto del pasillo, abrí la puerta para que pudieramos pasar.

─ Esa es tu cama, te compraremos ropa más tarde y allí está el baño. ─Señalé sin dejar de apartar mi vista de ella. ─ Báñate, apestas a Brookhaven.

La chica chasqueó los labios y yo sonreí. ¿La estaba haciendo enojar? Qué divertido.

─ Ni te molestes en encontrar cosas de valor en las otras habitaciones. Ya escondí todo en la caja fuerte.

─ ¿Cuál es tu problema? ─ Preguntó, frunciendo el ceño. Sí, se estaba enojando.

Mi sonrisa, aún visible, demostraba lo bien que lo estaba pasando observando sus reacciones.