"Ya estoy aquí", se escuchó una voz acompañada de un portazo, Nash le dijo que viniera al salón. Hayes entró, ay dios, es guapísimo, Nash y él se parecen tanto... Sobre todo en el color de ojos. Me quede embobada, él se dió cuenta e hizo un gesto con la mano pasandomela por delante de mis ojos. Ay que vergüenza, empezamos genial.
- Hahahaha, Hola, soy Hayes -me dijo mientras me abrazaba-.
- __, encantada -le dije mientras sonreía-.
Nos sentamos en el sofá y empezamos a hablar, para conocernos mejor, Nash parecía distante, como si estuviera enfadado, ¿Qué le pasará?. Hayes había ido a su habitación un momento y yo aproveché para intentar preguntarle que le pasaba, pero entró Elizabeth por la puerta avisando de que ya estaba la cena, se lo preguntaré en otro momento, no creo que sea nada. Ya estábamos todos sentados, me senté al lado de Skylynn ya que ella me lo pedía sin parar y le hice caso, y a mi otro lado tenía a Hayes con el que estaba bromeando todo el rato. Mientras tanto, Nash seguía raro. Nadie se lo había notado excepto yo. No se que le pasará. Estuvimos hablando sobre lo que haríamos mañana mientras recogíamos los platos sucios de la mesa.
Acabamos por fin de recoger y fuí a mi cuarto, les deseé buenas noches a todos y me encerré en mi cuarto. A los pocos minutos se escuchó un toc toc acompañado con un "Puedo entrar?" de Nash. Claramente le dije que entrara, yo estaba sentada en la cama y él se sentó a mi lado.
- Y bueno..., ¿A qué hora vamos a comprar?
- A la que tu quieras, a mí me gusta dormir, y con el cansancio que tengo...
- Hahaha vale, mejor vamos después de comer y por la noche te presentaré a mis amigos
- Vale... -hubo una pausa y por fin le pregunté mi duda- ¿Qué te pasa, Nash? te he notado un poco raro, sé que no es de mi incumbencia pero estoy preocupada.
- ¿A mí? no me pasa nada- dijo cambiando la cara de repente- No te preocupes que no sucede nada...
De pronto entra Hayes corriendo a la habitación, y yo sonrío al ver que se abalanza encima de mí. Estábamos bromeando cuando me dí cuenta de que Nash ya se había ido, estuve un rato hablando con Hayes y me fuí a dormir. Empecé a reflexionar como es normal en mí todas las noches. Creo que siento algo de atracción por Nash y por Hayes, quizas sienta más por Nash, pero no creo que sea recíproco así que me centraré en Hayes. Después de esto me quedé dormida.
