Capítulo 9

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NASH  P.O.V:

__ se había quedado dormida, me daba cosa despertarla así que dejé que durmiera conmigo, me siento agosto cuando estoy con ella, me gusta su forma de ser. Pero es 6 años pequeña que yo, por lo tanto lo mejor sería alejarme. Me puse de la forma que más cómoda para los dos, no la quería molestar. Cerré los ojos, al rato noté que alguien me abrazaba, pero no me iba a separar me gustaba esa sensación.

Ya era por la mañana, y alguien toca  la puerta, me levanté para abrir, menos mal que el ruido no la había despertado, es preciosa, pero no puedo tener nada con ella. Dejo mis pensamientos a un lado y me decido a abrir la puerta. Era Hayes que entra directo a mi cuarto y hablando con un tomo alto, lo callo tapándole la boca con mi mano hasta que se da cuenta de que ella está en mi cama dormida, así que salimos de la habitación. 

- Hayes, casi la despietas- dije mientras cerraba la puerta de mi habitación con delicadeza.

- Nash, no sabía que estaba ahí, había ido a su habitación para darle los buenos días y no la ví entonces me preocupé.

- Te gusta, ¿verdad?

- No me gusta... Bueno sí, no lo sé, tengo sentimientos que todavía no se lo que quieren decir.

- No te preocupes bro.-Le dije mientras le abrazaba.

___ P.O.V:

Me desperté, escuché unos ruidos que me despertaron. Nash no estaba conmigo no se donde estaría. Entonces escucho unas voces fuera, me levanto y me acerco a la puerta para saber que pasa. Eran Nash y Hayes. Abrí la puerta y se asustaron los dos porque no esperaban que abriese.

- Buenos días princesa, ¿Has dormido bien?- Dijo Nash mientras me besaba la mejilla.

OK, Nash me ha llamado princesa, creo que mi vida ha abandonado a este planeta.

- Muy bien -Le dije intentando parecer tranquila.

- Buenos días preciosa- me dijo Hayes mientras me abrazaba-

Fuimos abajo a desayunar. Yo opté por un tazón de cerales, Nash desayunó fruta y Hayes un vaso de leche con galletas. Estuvimos hablando sobre lo que hicimos ayer. Mientras estabamos desayunando sonó el móvil de Nash, él se levantó y salió de la cocina para hablar. Nos quedamos Hayes y yo sólos, ninguno hablamos hasta que Hayes decide romper el hielo.

- __, ¿te gusta Nash?

Ok, esa pregunta no me la esperaba y menos de Hayes.

- No, solo que me cae bien -le dije sonriendo-

Tanto se notaba? desde que preguntó no volvímos a hablar hasta que Nash entró por la puerta de la cocina corriendo.

-Nos vamos al parque de atracciones -Mientras que Nash me cogia en brazos- ves a arreglarte que hemos quedado en 30 min, y Hayes, tú también vienes.

Los tres Fuimos a arreglarnos, Me puse una camiseta básica roja con unos pantalones cortos de tiro alto y mis vans rojas. Me maquillé un poco, me cogí un moño choni como dirían en España, me puse un pañuelo de camuflaje atado en forma de lazo y mis gafas. Bajamos todos y nos subimos a un coche que nos estaba esperando.

La Edad No Importa (Nash Grier)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora