Capítulo 3

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*piiiii, piiiii*

Empezó a sonar el insistente pitido del despertador, con los ojos aún cerrados intentaba encontrar a tientas el botón para apagarlo. Por fin lo conseguí, me levanté, me dí una ducha y me vestí lo más rápido que pude. Bajé a desayunar. Mientras que desayunaba me acordé de que no le dije a Karen que el viaje se adelantó, por lo que no sabía que me iba esa misma mañana, ay dios, me va a matar ¿Qué hago? No pasa nada le enviaré un WhatsApp y cuando lo lea ya se enterará. Subí corriendo a mi cuarto, le escribí el mensaje a Karen.

"Karen, siento no haberte avisado antes, he estado tan liada que se me ha olvidado por completo contarte lo que me dijo ayer el señor de la academia. A ver, espero que no te enfades conmigo, pero me voy ahora dentro de 4 horas a California, resulta que tuvieron que adelantar el intercambio y no tuvieron tiempo de avisarme antes, me voy con una familia, que no me acuerdo de como se llamaban pero son muy amables, y por cierto el intercambio dura un año y medio, siento no haberme despedido de verdad y siento estar aqui petándote el WhatsApp, no era mi intención jajaja bueno adiós espero verte pronto."

Bien, ya está escrito el mensaje, le dí al botón de enviar. Aún me sobraba tiempo así que fui a revisar que no se me olvidaba nada. Cepillo de dientes, cargador de móvil, colonia, peine, plancha del pelo, gafas de sol,.. Sí, está todo. Mi madre de pronto llamó a la puerta.

- __, ¿Estás ya?

- Sí mamá, por favor, ayudame a bajar las maletas - le dije mientras le acercaba dos de ellas-

- Vale cariño, damelas.

Bajamos las escaleras, metimos las maletas en el coche, nos subimos en él mi madre mi padre y yo, y pusimos rumbo al aeropuerto. Mi madre empezó a decirme que tuviera cuidado, que si quería algo que se lo dijera por Skype, que si me pasa algo que se lo diga, que si quiero volver que se lo diga de inmediato que cancela todo y vuelvo. Entiendo que esté así, es la primera vez que viajo y además sola durante tanto tiempo, los echaré de menos. Llegamos al aeropuerto, facturamos las maletas y nos sentamos a tomar un café en un starbucks que había en el aeropuerto. Queda nada para irme, Acaban de informar que está comenzando el embarque del vuelo hacia California. Llegamos a la puerta de embarque, mi madre ya no puede más y rompe a llorar, entonces le abrazo con fuerza, sé que está preocupada, seguramente ahora se esté arrepintiendo de la idea de irme de intercambio tan lejos, lo pasará mal pero se acostumbrará, me separé un momento de ella y abracé a mi padre, que estaba conteniendo las lágrimas. Me dieron dos besos cada uno y por fin pasé a la sala, ahora es cuando a mi padre se le escapan unas cuantas lagrimillas, paso el control y paso por un tunel que te lleva directamente al avión, busco mi sitio el 13A, me senté, menos mal, me ha tocado al lado de la ventana. Un chico jovencillo empezó a explicar las normas de seguridad, cuando acabó el avión empezó a moverse, se dirigió hacia la pista de despegue, cogió velócidad, en unos pocos segundos ya estaba volando. Me puse mis auriculares, puse en el reproductor de mi MP3 Dark Horse de Katy Perry, al rato ya estaba dormida, era hora de desconectar, ya que me quedaba un largo viaje por delante.

La Edad No Importa (Nash Grier)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora