XI

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Le habían dado las cuatro con treinta de la mañana leyendo e intentando entender cada una de las palabras que estaban escritas en inmaculada letra imprenta. Los ojos del joven Jeon JungKook pesaban por el sueño pero su curiosidad aumentaba con el paso de los segundos. Detuvo su lectura y a tropezones, buscó su computadora.

Restregó sus ojos y se acostó de vuelta, encendiendo la máquina. Entretanto, releyó los correos corcheteados en las páginas del diario y le echó una mirada a los bosquejos de canciones que habían. La única escrita por completo, era aquella que el protagonista del diario le había dedicado al tal Park JiMin.

Era una letra cargada de sentimiento y en su mente, pudo oír una música que acompañaría perfectamente esas palabras, complementándola. Sus ganas de que su vieja laptop prendiera más rápido le hizo desesperarse. Agradeció cuando el fondo de pantalla apareció y ni siquiera dejó que el aparato se conectara a la red WiFi, sino que se metió en el navegador y tecleó aquel nombre que le daba vueltas por la mente. Cuando el internet respondió a su llamado, miró las fotos.

Era un chico atractivo, con ojos pequeños, labios gruesos, una nariz congruente con su rostro entero y unas mejillas regordetas que, si hubiese sido aquel chofer, ya habría pellizcado cientos de veces.

Abrió la primera página, viendo una pequeña biografía. Nombre, profesión, lugar y fecha de nacimiento, fecha de desaparición/muerte...

Quedó helado.

"¿Qué mierda...?" fue lo que dijo en voz baja, saliendo de la página, buscando en otro sitio web. Noticias y reportajes del cantante aparecieron frente a sus ojos. Todo aquello le confundía aún más. Perdió el sueño por completo cuando sus ojos se toparon con un par de líneas y un link que redirigía a otra página.

"El chico poseía un blog donde, bajo un pseudónimo, escribía lo que ocurría en su vida. Ni su familia ni la empresa supo sobre el acoso con el que el cantante tuvo que vivir por meses. Su desahogo, su felicidad, su forma de ver el mundo. Se adjunta el link del blog que, de forma anónima, el chico relató sus últimos meses junto a nosotros..."

No tuvo que esperar mucho cuando el link dio paso a una página de blogs. Ceñudo, comenzó a ver las entradas de aquel. Considerando que nadie sabía que pertenecía al chico, tuvo bastante popularidad en la página. JaeMin había llegado a la mente de muchos con su extraña forma de visualizar la vida y sus relatos de pura felicidad junto a sus amigos y conocidos.

Sin más, el joven curioso comenzó a leer la primera entrada.

Save Me-YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora