8

497 46 0
                                        

🚫 Contenido sexual 🚫 

Luego de haber echado a Namjoon de su habitación, se había encargado de recorrer esta musculosa, blanca y suave espalda a besos y mordiscos, encantado con las marcas que iba dejando. Seokjin tenía la cabeza echada hacia atrás mientras se dejaba hacer, acariciando como podía desde esa incómoda posición las piernas del menor.

El ambiente ya estaba caliente. Las manos de Jeon tocaron todo su abdomen hasta el borde de la toalla, quitando esta y arrojándola al suelo. Gimió ante la simple imagen. Su hyung era simplemente hermoso.

Seokjin se volteó y besó lo labios de su chico, abriendo lentamente su albornoz. Se separó de sus labios y admiró su torso desnudo, relamiéndose. Llevó ambas manos a sus dos pezones y los apretó suavemente, viendo a Jungkook removerse entre sus brazos. Luego, con cuidado, le quitó esa molesta prenda y lo dejó desnudo frente a él.

- Eres perfecto, como un dios de la antigua grecia... -Susurró en sus labios antes de morderlos con ferocidad.

Jungkook se pegó a su cuerpo y se dejó llevar, tumbándose en la cama con cuidado. Jin se colocó encima y empezó a chupar y morder su pecho. La desesperación corría por su sangre. Necesitaba estar dentro de Jungkook ya. El menor, como si entendiese su ansia, abrió las piernas para él, notando su miembro palpitar duramente.

Lo que no esperaba era la boca y la lengua del mayor por su miembro y su entrada, quedándose sorprendido ante eso. Gruñó y abrió más las piernas, alzando las caderas. Seokjin lo estaba preparando para él.

Jungkook se alzó un poco y gimió al recordar el tamaño que su hyung tenía. Necesitaría muchísima preparación para ese chisme. Se dejó caer de nuevo y escuchó como su mayor habría un cajón. Curioso miró en esa dirección para divisar una caja de preservativos y lubricante. Se sonrojó. Jin, al ver esa reacción, rió suavemente y metió con cuidado su dedo lubricado en su entrada. Jeon trató de relajarse un poco. Su hyung esperó a que el menor se relajara para él, ayudándole con pequeños besitos en su pecho y mejillas, de forma dulce y tierna.

Y cuando notó al otro más relajado, empezó a empujar con su dedo.

Jungkook soltó un par de jadeos en lo que el mayor le iba abriendo, relamiéndose al sentir otro dedo más al poco. Trató de no quejarse, sintiendo unas caricias de Jin. Estaba orgulloso de que, aunque fuese su primera vez, no estar llorando ni quejándose a gritos. Porque demonios, el placer era indescriptible, y Jeon no quiso pensar como sería cuando tuviese el gran miembro de su pareja dentro suyo. Sabía que iba a tocar las nubes, había escuchado a Hoseok decirlo varias veces. Y estaba a las puertas de averiguarlo.

Seokjin, al verlo perdido en sus pensamientos, metió un tercer dedo en él, sintiendo como lo apretaba y, además, hacia una mueca.

- Tócate para mi, Kookie... -Le susurró al oído, viendo como el menor llevaba ahí su mano, sonrojado ante la falta de aire y el calor que empezaba a hacer. Su mano empezó a masturbar su propio miembro, notando el dolor punzante desaparecer.

Seokjin no tardó en retirar los dedos y sacar un preservativo. Lo abrió y se lo colocó poco a poco a lo largo de su miembro, colocando después una gran cantidad de lubricante. Los nervios del más joven atacaron su cuerpo y se tensó nada más sentir presión en su entrada. ¿Dolería mucho? ¿Entraría bien?

- Kookie, relajate... -Susurró y empezó a empujar dentro de él, entrando poco a poco con lentitud. El menor le apretaba de una forma deliciosa.

El chico soltó un gemido, sonrojándose de forma suave ante el calor que volvía a sentir. Volvió también a masturbar su miembro para relajarse lo más que podía, notando como de repente la cadera ajena chocaba contra su piel. Ya había entrado del todo. Seokjin se apoyó a ambos lados de la cabeza de su chico, tratando de no dejarse llevar por la lujuria y empujar de forma bruta dentro de él.

Al poco, sintió como su interior se había adaptado del todo a él, por lo que empezó a moverse suavemente. Necesitaba ver la reacción de Jungkook ante eso, y quedó satisfecho al verle poner un par de muecas de placer. Le estaba gustando y, al parecer, tanto como a él.

Se acomodó mejor encima, subiendo un poco el ritmo de sus embestidas mientras besaba su hombro y su cuello, sintiendo los gemidos de un muy excitado Jungkook. Estaba en el cielo, y eso acababa de empezar. El otro rozaba su interior de una forma demasiado deliciosa. Tanto, que ambos se vieron obligados a moverse más rápido. Seokjin lo sujetó por las caderas y empezó a empujar rudo.

La espalda de Jungkook se arqueó al sentir como una ola de placer lo recorría de pies a cabeza, gimiendo alto y sorprendido. No esperaba esa embestida, y menos aún que tocara ese botón que lo había hecho delirar. Su mano trabajó más fuerte su miembro, sintiéndose cerca de su ansiado y esperado orgasmo. Seokjin follaba como un dios, esa era la conclusión de Jungkook cuando ambas caderas se descontrolaron. Acabó hecho un desastre de gemidos y jadeos, manchando su propio abdomen de su sustancia.

Jin, quien había visto aquello, notó enseguida como el chico lo apretaba en su interior y el calor se concentraba en su zona baja. Estaba listo.

Gruñendo y perdiendo del todo el control, dio varias embestidas brutas y se corrió dentro del preservativo, manteniéndose dentro del chico. Sabía que le iba a doler al día siguiente, y se arrepentía de haber sido tan bruto, pero había sido el mejor orgasmo de su vida.

Con esfuerzo, se separó del menor y ató el preservativo, lo tiró a la basura y miró a Jungkook, viéndolo todo sudado, sonrojado, manchado y exhausto, acurrucado en la cama. Seokjin sonrió, lo arropó y se tumbó a su lado, escuchando la puerta sonar.

- ¿Seokjin hyung? Soy Hobi.

Ma raison est toi    | JinKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora