Las palabras de Namjoon conseguían subirle el ánimo a cualquiera.
Menos a Jungkook.
Y menos aún cuando Seokjin no había hablado con él. Cuando Seokjin no le miraba. Cuando Seokjin abrazaba a Yoongi como si la vida dependiera de aquello.
Enojado, decidió encerrarse en los baños del camerino, gruñendo suavemente.
Se sentía terriblemente culpable por actuar así, y más aún con Yoongi hyung. Sabía que estaba entre los brazos del más mayor por algún motivo, pero el cansancio le ponía de mal humor. Un mal humor terrible.
La puerta del baño se abrió y él quiso disimular lavándose la cara. No le apetecía hablar con nadie del staff y explicar que estaba ahí porque su Seokjin abrazaba a su pobre hyung. Hasta él mismo se avergonzaba.
Alzó el rostro luego de mojarlo y vio a quien menos quería ver en ese momento.
Seokjin estaba parado frente a la puerta mirándole a través del espejo.
- ¿Qué ocurre, Jeon Jungkook?
El menor tembló un poco, sin saber si era por el agua fría que mojaba su rostro, o porque Seok había usado su nombre completo.
- No ocurre nada. Solo necesitaba refrescarme.
Seokjin arrugó sus labios, indignado con esa respuesta. Sus piernas se pusieron en marcha y acorraló al otro entre él y la pared, colocando solo un brazo como obstáculo de huida. Pero Jungkook no huyó, ni bajó la mirada.
- Dime qué pasa. Me estás ignorando.
Jungkook gruñó suavemente, mirando al otro a los ojos.
- No me ocurre nada, Seokjin hyung. Ahora quiero irme a casa a dormir.
Pero el mayor negó con la cabeza, apoyando sus codos en la pared y así, acortando distancia entre sus cuerpos. Estaba seguro que Jungkook le golpearía, pero no fue exactamente eso lo que recibió.
Una de sus suaves manos acariciaron su pecho de forma tierna.
- ¿Qué...?
La risa del menor interrumpió al otro, quien se separó apenas unos centímetros para ver como Jungkook se mordía el labio, bajando la mano por su pecho hasta llegar a su pantalón. Sus dedos, lejos de detenerse, rozaron con suavidad pero sin piedad la entrepierna del mayor, quien apartó suave las caderas por inercia. Aunque sus labios abiertos y su sonrojo indicaba placer y deseo.
- ¿Quieres jugar, Jungkook? -Preguntó con la voz algo más ronca de lo habitual.
Jungkook asintió, dejando a su hyung más que sorprendido. ¿Desde cuando él era tan atrevido? Antes de lograr decir algo, la mano del otro apretó su miembro con suavidad, soltando un jadeo. Más sorprendido aún, decidió besar la mandíbula de su menor, sonriendo suavemente.
- Lo siento, Kookie. Pero hyung debe irse.
Y dicho aquello, salió de casa lo más rápido que sus piernas le permitían, dejando a Jungkook sonriendo suave.
Sí, con eso se conformaba porque había conseguido confirmar aquellas sospechas que Taehyung le comentaba.
A Jungkook le gustaba jugar con fuego y más aún si podía llevar a Seokjin al límite.
Se volteó y se miró al espejo, viendo como Seokjin volvía a entrar de golpe y lo abrazaba por la cadera, dejando ahora sorprendido al más joven. El mayor ocultó el rostro en su cuello de forma cariñosa, soltando aire en este de forma dulce.
- Duerme conmigo esta noche, Kookie.
- Hyung...
- A hyung le gusta jugar, pero quiere dormir con su bebé, abrazándolo y dándole mimitos -La voz del mayor entraba por su oído - Porque hyung adora estar así con su Jungkookie.
Escuchando la declaración que Yoongi hacía, se dio cuenta de la verdad. Una verdad que le golpeó muy duro.
Porque Seokjin deseaba esa declaración por parte de Jungkook.
No pudo evitar desviar la mirada hacia el maknae, quien le miraba. Le miraba fijamente.
Jungkook se mordió el labio y se sonrojó ante aquella mirada en él, viendo a Seokjin sonreír suave.
Pero no era una simple sonrisa. Todo en su interior volvió a revolverse como cuando el mayor, apenas horas atrás, le susurraba al oído su plan. Un plan que iba a llevarse a cabo en apenas unos minutos.
Los nervios hacían estragos en la barriga de Jungkook al sentir que el mayor seguía mirándole. Su mirada era realmente tierna, cariñosa. Incluso de un enamorado.
Negó suave con la cabeza y miró a otro lado, preocupado por sus propios pensamientos. ¿Dónde había quedado aquella seguridad de antes? ¿Y su valentía?
Ahora podía sentir que se iba a deshacer ante aquel cariño. ¿Por qué su hyung hacia eso? Bien podría haberle golpeado por tocarle el paquete. Pero no. Ahí estaba, mirándole como si él fuese la persona más bonita del planeta.
Llevó sus manos a su sudadera y jugó con esta, suspirando y tragando saliva con cuidado.
¿Su hyung sentía amor por él?
Y en todo ese momento, Seokjin seguía mirándole, tratando de transmitirle sus sentimientos. Temía que Jungkook sintiera que él solo quería sexo. Eso había sentido cuando el menor le tocó y luego, literalmente, se derritiera entre sus brazos, como si suplicase esos abrazos.
Pero, qué coño, él estaría encantado de darle ese cariño.
Sabía que sus palabras habían tocado en el fondo de Jungkook al verle cerrar los ojos como si estuviese aliviado de repente. Y Seokjin nunca imaginó que Jeon fuese un enamorado del romanticismo. Y eso era bueno, porque Seokjin ganaría su corazón haciendo incluso la mayor gilipollez.
Se relamió y volvió a mirar a Yoongi, vigilando de reojo a su menor. Este le volvía a mirar, y pudo notar como, en sus ojos, brillaba la duda.
De eso también se encargaría Kim Seokjin.
ESTÁS LEYENDO
Ma raison est toi | JinKook
FanfictionSeokjin amaba a su maknae, lo adoraba. Hasta el punto de llegar a hacerse adicto a él. ~> JinKook /KookJin Historia paralela a: Ma joie c'est toi. Historia corta.