TodoMomo week 2018

Día 3: Futuro

Se despidió de sus compañeros después de haber detenido al delincuente, pero antes de que pudiese por fin marcharse a casa, los periodistas lo rodearon en cuestión de segundos, los flasheos de las cámaras y las preguntas lo aturdian por completo, claro, era de esperarse que el gran héroe Shoto fuera uno de los centros de atención en esos momentos.

Atravesar la multitud de periodistas no fue sencillo, pero cuando lo logró a como pudo se apresuró para llegar a casa. Sabía de alguien que estaría muy feliz de verlo después de un largo día de trabajo. Al estar frente la residencia Shoto abrió la puerta y la cerró tras entrar.

—Ya estoy en casa —dijo.

Una figura femenina se asomó por el pasillo lleno de fotos de su vida como pareja, Todoroki se detuvo y la vio detalladamente, tenía un delantal puesto por lo que dedujo que aún seguía cocinando o acababa de terminar de hacerlo. Sus mejillas levemente teñidas se levantaron cuando sonrió mostrando una de esas sonrisas que le transmitían una calma inefable, le extendió los brazos para rodearlo, acercando su corazón al de él. De todos modos, ese es el objetivo de los abrazos: acercar corazones.

—Bienvenido Todoroki-san.

El anteriormente mencionado correspondió el abrazo pudiendo percibir el aroma de esas oscuras hebras que lograban tocar su nariz. Desde que la conoció jamás se imaginó que en su futuro ella estaría allí para recibirlo, para curar sus heridas de batallas y las internas, para darle una razón más para regresar a su hogar. Quería también estar allí para ella, y que pudiera saber lo mucho que le importaba, aunque a veces no tuviera el detalle de expresarlo y no era porque no pudiera, sino, porque no encontraba las palabras adecuadas para decirle, aunque en ese momento sentía la necesidad de decir algo que por muy simple que sonara estaba llena de toda su sinceridad:

—Gracias por todo, Yaoyorozu.

Ella se retiró un poco para dedicarle una mirada nostálgica, asintió para luego volver a abrazarle y sentir nuevamente esa calidez que tanto amaba.