Capítulo 14.

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—Amelie lo siento mucho —dijo Jack mirándome con lastima.
—no quiero hablar de ello —dije desviando la mirada.

Ivonne me miró con ternura y me abrazo con fuerza mientras susurraba un, "estarás bien" en mi oído, pero sabía que no sería así.

Le había confiado todo a Leroy, mis sentimientos, mis deseos y mi cuerpo, solo para enterarme que el había estado casado, ¿pero la dejo no? ¿Eso es bueno verdad? Una patética esperanza surgió en mis pensamientos pero negué rápidamente, la forma en que ella lo miro... Habían tenido algo especial entre ellos.

Yo nada más había llegado como una cría que no sabía de su naturaleza.

—muy bien vamonos de aquí —intervino mi madre.

Nos subimos al auto y mire por última ves la mansión en la que en poco tiempo se había convertido un lugar especial para mi.

—Amelie, sube —pidió Dax mirándome con ternura.

Subí al auto y emprendimos camino hacia una pequeña carretera que desembocaba cerca de una pequeña cabaña.

—estaremos seguros aquí, tenemos a miembros de la manada muy cerca de aquí, si olfatean algo anormal vendrían enseguida —comentó Dax mientras apagaba el auto.

Nos bajamos del auto y respire el aire fresco que acariciaba mi rostro , mientras sentía como mi corazón se encogía al pensar en Leroy.

—su lobo ya no habla conmigo, es como si se escondiera de mí —dijo Esmee con dolor.
—lo lamento —respondí.

Ella comprendia mi dolor pues ella y yo sentíamos nuestros sentimientos.

Entramos a la pequeña cabaña que estaba frente a nosotros y todo estaba muy bien limpio y ordenado, las paredes eran de color café con muebles color blanco y decoraciones del mismo color.

—pronto comenzarás a sentir la necesidad de estar con tu mate, así toma esto para controlarlo —dijo Dax tendiendome un frasco de un color morado fosforescente.

Lo tome temerosa y lo olfatee curiosa pero no tenía ningún aroma.

Lo destape y lo tomé de un trago, era muy dulce.

—¿donde la conseguiste? —le preguntó Ivonne a Dax.
—no me subestimes —dijo Dax guiñandole un ojo.

Sentí un alivio interno, que ala misma ves me aturdia... Ya no sentía absolutamente nada es como si mis sentimientos hubieran sido cambiados.

—¿que me hiciste? —pregunté asustada.
—relájate —río mi hermano Jack.
—es una poción para ya no tener tu vínculo con Leroy pero no es permanente —Dax sonrió.

Respire aliviada y me alegre por ya no sentir mi corazón roto y encogido.

—gracias —dije sincera.
—es lo menos que puedo hacer —Dax entro a la cocina y desapareció de mi campo de visión.

Ivonne y Jack tomaron mi mano y me llevaron a mi habitación temporal, los miré confundida pues no sabía que estaban tramando.

—escucha Amelie, necesitamos sacarte de aquí, Alek esta reuniendo a Brujas de todos lados y eso no es una buena señal —dijo Jack mirándome fijamente.
—Alek aseguró no hacerme daño —dije aturdida.
—¡sólo está jugando con tu mente! —respondió Ivonne.
—Alek tomará ventaja que no estas con Leroy para atraparte, estas vulnerable —podía ver la preocupación en sus ojos y eso no me gustaba.

Quería demostrar que yo podía cuidarme sola, que ya no era una cria que necesitaba ayuda para estar segura.

—Leroy y ahora esto, ¿no creen que necesito un poco de tiempo para pensar? —dije con nostalgia.
—Leroy es un idiota Amelie, ¡tuvo una esposa! Eso no es aceptable en nuestra naturaleza, solo nuestra alma gemela puede ser nuestra esposa, Leroy eligió a su pareja cuando decidió casarse con Elizabeth, tu ya no eres nada para Leroy —dijo Jack con dureza.

Ivonne lo golpeó y yo solo me quedé estática sin saber que decir, fue como una dolorosa bofetada en mi rostro, ¿no signifique nada? ¿Solo fui un juego y nada más?

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