El Kirstein de Factua

3.8K 266 206
                                    

Mikasa mentiría si dijera que el corazón no le latía como loco en ese momento. Con que así se sentía besar a alguien. Era extraño, pero sumamente agradable. Honestamente se sorprendió cuando sintió que Jean se alejaba, o tal vez aun no estaba lista para terminarlo.

–Disculpa, no debí hacer eso –dijo él retirando su mano de la mejilla de Mikasa.

–No… estuvo… bien –respondió totalmente roja con su mirada algo perdida.

–¿D-de v-verdad?

Su tartamudeo le pareció de lo más adorable. Sonrió leve divertida por aquello, asintió ligero.

–Escucha, Mikasa –volvió a hablar un poco acelerado, ansioso –Yo me precipité, no sé… lo que dijiste… quizás lo malinterpreté y… no, no quiero importunarte de ninguna manera…

Mikasa lo escuchaba hablar, pero realidad no estaba prestándole mucha atención o la velocidad que llevaba no le permitía hilar bien las ideas y seguirle. Su mente estaba en otra parte, pensando en las palabras de Sasha y como ella misma se había pillado observando atentamente a las parejas. Y cómo se cuestionaba el que tuviesen esa necesidad imperativa de estar juntos, abrazándose, tomados de la mano, besándose. Ahora lo entendía, se sentía bien, cálido en el corazón.

–Jean…

El muchacho cortó su monólogo y la miró algo descolocado, tal vez por escucharla hablar o porque se había quedado con una idea a medias.

–¿Uh?

Mikasa bajó la vista un momento.

–¿Quieres… repetirlo?

Jean ladeó la cabeza.

–¿Lo que dije?

Mikasa negó y soltó una risita.

–Lo otro…

Jean se quedó de piedra. No se lo esperaba. De hecho esperaba, como dijo en su discurso que no fue escuchado, que Mikasa le diera una bofetada. O que estuviera molesta porque ella estaba enamorada de Eren. O que se sintiera traicionada porque no lo veía como más que un compañero de misiones o un amigo. Todos esos pensamientos estaban en su cabeza y dieron lugar a un silencio luego que Mikasa hiciera aquella propuesta.

Mikasa era pésima leyendo a la gente, sobre todo a Jean. Pero esta vez supo ver lo que sucedía. Llevó una mano al cuello de Jean y lo atrajo hacia ella con más fuerza de la necesaria lo que consiguió que sus frentes chocaran bastante brusco.

–Auch –murmuró Jean.

Pero cualquier queja fue acallada por los labios de Mikasa sobre los suyos. Sin duda no era la persona más sutil, pero qué más daba. ¡Mikasa lo estaba besando! Y aquello borraba de su mente todo aquel discurso nacido de la inseguridad. Tenía aun tantas preguntas… ¿Significaba esto que le gustaba también? ¿Era algo de solo este momento o sería algo que continuaría más adelante? ¿Qué pasaba con Eren? Esa última pregunta lograba ensuciar las sensaciones y la felicidad del momento. Quizás por lo mismo, aquel beso se volvió ansioso mientras enredaba sus dedos en el cabello oscuro que tanto le gustaba y su otra mano se posó posesiva en la espalda de la muchacha. Como si quisiera sacarle a Eren a la fuerza, que no pensara en él, que solo fuesen los dos en ese momento.

Mikasa enlenteció el ritmo apartándose ligeramente. Sus miradas se cruzaron, los labios enrojecidos y húmedos, el sonrojo en sus mejillas.

–Todavía no –murmuró Jean.

Mikasa lo miró confundida, pero entendió sus palabras cuando él le dio un suave beso y otro y otro más. Con que así se sentía besar a alguien… así se sentía cuando alguien la quería. Sentía como si ese espacio eternamente vacío dentro de ella se llenara de pronto, volviéndose cálido y enorme, como si la envolviera completa.

El como Mikasa se enamoró de JeanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora