- ¿estas contenta?
- ¿Qué si estoy contenta? Amor –me di vuelta para mirarlo de frente, y posé mi mano en su mejilla- soy la mujer más feliz del planeta. –le sonreí y el a mi-
- Me satisface tanto escucharte decir eso.
- ¿y tu amor? ¿Eres feliz?
___________________________________________________________
- es la pregunta más tonta que me han hecho en toda mi vida… -lo observé y le sonreí- es obvio que soy feliz amor. Además no soy feliz, soy más que feliz. –Besó mi frente- y soy aun más feliz cuando tú me miras con esos bellos ojos que tienes, cuando me sonríes con esa sonrisa despampanante, cuando me abrazas, sobre todo cuando me besas.
- Eres todo un galán, todo un tierno. –lo abrasé- te amo… -nos besamos durante un largo rato, y creo que nos hubiéramos continuado besando pero era hora de comer, ya que la comida que tenía encima de la mesa se veía exquisita-
- Amor –me miro cuando nos acomodamos en las suaves sillas que estaban alrededor de la mesa en la que comeríamos- hoy hare algo por ti, algo que no haría por nadie más.
- ¿Qué cosa bebé? –Sacó dos cucharas y lo observe asustada por lo que haría, tenía dos cucharas en sus manos, eso nunca pasa-
- Se que a ti te gusta el chocolate derretido, entonces decidí comprarte un tarro de chocolate y lo derretí, pero el chocolate derretido se come con cuchara y bueno… tu sabes, le tengo fobia a las cucharas. –Mordió su labio inferior algo asustado-
- Mi vida –lo mire- ¿no iras a comer chocolate con cuchara? –Pregunté como si fuera el fin del mundo-
- Si amor, lo haré. –cerró sus ojos y tomo la cuchara, y la untó en el pote de chocolate, así se la metía a la boca-
- ¡AMOR! Lo hiciste por mí. –le dije entre risas emocionada-
- Oh por dios, es lo peor que viví en toda mi vida, pero todo por ti mi hermosa-
- tierno. –le dije sonriente- Nunca un hombre había hecho algo tan valiente por mí. –Dije agarrando chocolate con mi dedo índice y echándoselo en la punta de la nariz-
- Hay, no me eches chocolate. –agarro un poco, también con su dedo índice y me lo puso en los labios- ¿lo puedo sacar con la boca? –Me miro coqueto-
- Pues si… -le dije entre risas- ¿no me queda otra opción no?
- No. –Me miro y río, luego se acercó a mí y besó mis labios quitando todo resto de chocolate de ellos-
- pues eso me gustó.-
Así comimos y comimos como unos chanchitos glotones.-
- Amor ¿para qué es el sillón gigante que esta allá? –Dije mirando a mi lado izquierdo un gran sillón que estaba solitario al centro de la azotea-
- es un sillón que se convierte en cama. –Dijo comiendo lo último que quedaba en su plato-
- ¿y lo trajiste hasta acá?-le pregunte-
- SI, arrendé la azotea por hoy. –Sonrió- puedo hacer y traer lo que yo quiera… -me miro sonriente-
- Genial. –Le sonreí- ¿y vamos a dormir aquí? –le dije entre risas-
- No sería una mala idea. –Mordió su labios, y yo lo mire coqueta-
- ¿En qué estás pensando bebé? –Le dije saboreando la parte inferior de mi labio-
- No sé en qué piensas tú. –Levanto sus cejas-
- ¿vamos a la camita? –le dije entre risas-
