-Dijiste que iríamos a comprar mi skate… -mencionó mi pequeño hermano algo enojado-
- claro pequeñín –lo mire- espera que despierto a Liam, me visto, tomamos desayuno y vamos a comprar tu tan deseado skate. –el se fue celebrando, y yo me metí nuevamente a la habitación-
- Amor… -susurré muy cerca del dándole un suave besito en su mejilla-
- ¿Qué? –Preguntó sin abrir sus ojos, susurrando-
- despierta bebé dormilón. –Dije tierna- es hora de levantarse.
- No amor. –Abrazó la almohada- dame solo cinco minutos más…
- Bebé… no seas perezoso –dije enojada- despierta.
- Bueno… -abrió sus ojos y me sonrió- ¿Por qué cada día estas más hermosa? –Sus palabras eran tan, hermosas-
- ¿y tú? –lo mire- ¿Por qué cada día te pones mas mentiroso?
- No soy mentiroso. –Estiro sus labios para que los besara y así lo hice- ¿Por qué me despertaste tan temprano?
- Es que Alex, está loco por ir a comprarle su skate.
- Esta bien. –Me miro sonriente- ¿en unos años más serás la señora Payne y me despertaras para que vayamos a dejar a nuestros hijos a la escuela? ¿Y luego iremos a dejar a nuestros nietos?
- ¿te tendré que aguantar tantos años? –Le sonreí-
- despertaste bromista. –me agarro por la cintura y me posó sobre él, realmente tenía fuerza, así me beso apasionadamente-
- Muchos besos por ahora. –Le dije entre risas cuando cortamos el dulce y suave beso- vístete, que prepararé el desayuno.
- Claro mi amor. –Me sonrió coqueto-
Bajé a preparar el desayuno, solo hice unos huevos era lo que más estaba a mi alcance, además mi pequeño hermano estaba tan emocionado por ir a comprar aquel Skate que yo le había ofrecido por su silencio.
- ¿vamos? –Pregunté cuando termine de lavar los platos-
- Vamos amor. –dijo mi novio, y así salimos de la casa-
Yo estaba siendo excluida, mi novio y mi hermano hablaban y hablaban de películas y todo y yo solo tomaba la mano de Liam y miraba el paisaje… hablaban de toy story, parecía que hubiesen visto esa película más de 100 veces ya que se sabían cada detalle de memoria.
- llegamos. –Mofé aliviada, ya que nadie me prestaba atención-
- EHHHHHHHH –mi hermano corrió hacia la tienda-
- No elijas un skate muy caro. –Le dije a mi hermano -
Así compramos el skate, y volvimos a la casa, al llegar ya habían llegado todos.
- Liam. –Dijo mi madre alegre- ¿Qué tal?
- Hola, todo bien por aquí. –Sonrió- ¿y usted?
- Todo bien. –Mis hermanos miraban a Liam de mala manera-
- Liam, ¿me esperas? Tengo que hablar con mis lindos y tiernos hermanitos. –dije irónica mire a mis dos hermanos mayores-
- claro yo te espero. –Besó mis labios, y agarré de los brazos a mis hermanos y los encerré en mi cuarto-
- ¿hasta cuándo van a seguir mirando a mi Liam así? –Los mire con los brazos cruzados- es mi novio chicos, lo tienen que respetar.
- pues no me gusta para ti.
- ¿Qué tiene de malo? Es tan tierno, me respeta, me cuida, me quiere. ¿Ustedes quieren que él los cuide, los respete y los quiera como a mí? –Les pregunte enojada-
- Eres nuestra hermana pequeña, queremos lo mejor para ti.
- Edward por favor, el es un amor.
- ¿lo amas?
- Mucho.
- Pues si es así, tendremos que respetarte, pero cualquier cosa que te haga, lo mato.
- yo igual. –Me miraron y los abracé-
- gracias por entenderme hermanitos. –les sonreí-
Tres meses después…
Hoy cumplo tres hermosos meses con mi Liam, han sido los meses más lindos de toda mi vida, todos los días se ha dedicado a entregarme todo su amor, todo su cariño, se porta como un verdadero príncipe azul, y yo me siento una verdadera princesa.- Así como blanca nieves, o no sé.
Mis hermanos se han comportado bien con él, sobre todo Alex, que me pide que invite a Liam todos los días.
Hoy Liam dijo que me tenía una sorpresa e iríamos a comer a algún lado… para celebrar nuestros hermosos tres meses juntos.
- Hola hermosa. –Al abrir a la puerta lo abrasé lo más fuerte que podía-
- Son TRES meses bebé. –Le dije emocionada- hemos durado mucho
- Y duraremos más. –Me dijo alegre y besó mis labios realmente fuerte- te tengo una sorpresa que te gustará.-
- Uh, yo quiero esa sorpresa. –Lo besé otra vez-
- Pues vamos entonces… -le fui a avisar a mi madre y así salí de la casa, y comenzamos a caminar- Amor, te tengo un regalo de nuestros tres meses-
- ¿Qué regalo mi vida? –Me miro con cara de ternura-
- esto… -nos detuvimos y yo de mi bolsillo izquierdo saqué un collar con mi nombre- toma, dice ____ y el mío… -se lo mostré dice Liam- sé que es algo cursi… -el me interrumpió-
- ¿amor? ¿Cursi? –Rio- es lo más lindo que me han regalado en toda mi vida. –Besó mi frente- te amo con toda mi alma, eres la mujer más hermosa que existe en el mundo. –yo me sonroje y le sonreí, así se puso el collar se le veía un lindo, y no se veía femenino, se le veía varonil-
Caminamos hasta el edificio, ya estaba anocheciendo, entramos, y subimos por el típico ascensor, cuando estábamos a punto de llegar Liam tapo mis ojos con una tela negra, no lograba ver nada.
- ¿Por qué me tengo que tapar los ojos? –le dije entre risas-
- Porque es una sorpresa. –el también reía-
- Me voy a caer. –reía como una loca-
- no mi vida –me afirmó de la cintura- yo nunca dejaría que te calleras.
- Este bien, confiaré en ti. –comenzamos a avanzar entre risas, el tomaba de mi cintura fuertemente sin soltarla, al llegar el se detuvo, y lentamente quitó la venta de mis ojos-
Era impresionante lo que estaba mirando, era la azotea llena de luces de colores, una mesa con mucha comida, y un sillón muy grande en un sector, era todo maravilloso, era P E R F E C T O.
- ¿amor? –preguntó Liam unos minutos después de haberme quitado la venda ya que yo no hablaba nada- ¿no te gustó? -yo me voltee lo y lo único que hice fue abrazarlo y apretarlo con todas mis ganas-
- ¿todo esto es para mí? –le dije entre risas-
- si, y esto también. –puso la radio, y sonaba la canción just the way you are, de repente de un lugar saco un gran ramo de rosas de muchos colores, habían rojas, rosadas, blancas, e incluso azules-
- Amor –lo mire tan emocionada- te amo te amo te amo. –Dije apretando mis dientes- eres…. Eres perfecto. –Le grite-
- Y eso que solo son 3 meses.
- Oh por dios, ya quiero que cumplamos nuestro primer año. - El se posó atrás mío y me abrazó por la cintura-
- ¿estas contenta?
- ¿Qué si estoy contenta? Amor –me di vuelta para mirarlo de frente, y posé mi mano en su mejilla- soy la mujer más feliz del planeta. –le sonreí y el a mi-
- Me satisface tanto escucharte decir eso.
- ¿y tu amor? ¿Eres feliz?
Continuara….
