Capítulo 13

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Me giré y encontré a Jack al frente mío. Le sonreí pero el no devolvió la sonrisa, me miraba fijamente pero sin expresiones. De repente, sentí un golpe de miedo y el sólo se acercó a mi, me tomó de la mano.

-Elsa...

Se sentía tan real, pero lo único que dijo, fue eso. Mi nombre, y me desperté de golpe.

Sin saber el significado de mi sueño me levanté de la cama y acto seguido, simplemente me dirigí al baño. Preparé la tina y cuando me gire para ir por algo de ropa, me sorprendió un pequeño sobre encima de la mesita de noche en el lado izquierdo de mi cama. Podría jurar que al levantarme, el sobre no estaba allí, pero la curiosidad me invadía. Cerré la llave del agua y me dirigí al sobre. Era de un tono azul claro y estaba decorado con pequeños copos de nieve. Jack. Involuntariamente, sonreí. "Para Elsa..." decía la inscripción en la parte trasera del sobre... lo abrí y me encontré una carta.

"Elsa, este tiempo que hemos compartido ha sido completamente maravilloso, sin embargo, me veo obligado a alejarme. No para siempre, no. Eso jamás lo soportaría. Son tan sólo unos días en los que Norte desea verme. Me causa curiosidad que sea el único a quién quiere ver pero debo asistir a su llamada. Lamento no decírtelo yo mismo, pero todo fue muy sorpresivo y cuando me enteré, estabas dormida y sabes lo mucho que me gusta verte dormir. Sin despertarte deje esta nota en la mesa esperando que entiendas la situación.

Te quiere, Jack.

Pd: Mira debajo de la cama..."

¿Debajo de la cama?

Curiosa, me agaché y levante la cobija que me impedía ver, y encontré una cajita de hielo. La saqué de allí y quité la tapa. Dentro había un ramo de rosas congeladas y otra inscripción pero más pequeña, "Confío en que sabrás como cuidarlas". Reí. Con suavidad, hice un florero y puse las flores dentro, lo espolvoreé con escarcha y me alejé.

Luego de arreglarme, bajé al comedor donde Anna y Kristoff comían y reían. Los salude... al menos a Kristoff porque Anna me ignoró. Tomé algunas frutas y salí al jardín. Era primavera, por lo que salir era un bello paraíso de colores. Comí un par de uvas y deje el resto encima de la silla cubierta de algunas flores de un lindo tono rosa. Jugué un rato con las flores y aumentaba hacía nevar cuando disparaba al cielo. De repente, recordé mi castillo. Cuando Hans había aparecido, las paredes habían tomado un color amarillo y rojo y supuse que después de ello, su estado no debía ser el mejor. Sin embargo, era inevitable la idea de pasea por la montaña y visitarlo, y si había oportunidad, tal vez incluso repararlo. Al fin y al cabo, Jack no estaba, Anna estaba molesta, Kristoff y yo no hablamos mucho y Rapunzel y Eugene estaban más acaramelados que nunca, así que prácticamente, de una forma u otra, estaba sola.

Al final, me decidí por ir. Salí y fui directo a la montaña, solo que esta vez, descongele el río luego de cruzarlo. Al llegar, me encontré con lo que ya me esperaba. Algunas paredes estaban rotas y el color seguía siendo amarillo. No se había descongelado, supongo que por lo que era magia... entonces subí por la rota escalera. Cuando entre, la fuente no estaba. Sólo había escarcha por el suelo.

Me dolía ver el primer acto del poder que tenia, reducido a escombros, en este castillo estaba también incluido Jack. El me había motivado a hacerlo y gracias a él, lo liberé. Decidí que para pasar el tiempo, era momento de empezar de 0. Con pensamientos claros, destrui el castillo. Me dolió hacerlo, debo admitirlo, pero tenía visualizado como era originalmente y planeaba hacerlo igual. Pasaron unos 3 minutos, y el castillo, efectivamente, estaba como nuevo pero con la misma estructura inicial, y eso me hacía feliz. Aunque ya había hecho lo que quería, me empecé a sentir vacía. Ya no tenia nada que hacer y Jack no estaba. Decidí regresar a Arendelle y una vez allí, intentaría hablar con Anna.

Entré al castillo y en la puerta me encontré a Anna con Kristoff. Al verme, Kristoff sonrió pero al ver a mi hermana la sonrisa se borro casi inmediatamente.

-Anna...

-Oh, Elsa. Debemos salir... permiso.

-No Anna, espera.

-¿Qué? -me contestó con esa mirada de intento de superioridad que nunca funciona.

-Quiero arreglar las cosas-. Ella suspiro.

-Yo también...

-Entonces...?

-Ambas nos equivocamos... ¿lo dejamos así?

Ante este comentario le sonreí y la abracé, alegre de ver que ella devolvía el abrazo.

-Elsa...respetaré tu relación con Jack. Es un chico interesante.

-Gracias Anna... Adiós.

Ambas caminamos por caminos contrarios, ella al pueblo y yo al castillo. Tenía algo de hambre así que me fui al comedor, que por suerte siempre tenía algo encima. Hoy, encontré pie de piña y una nevera con helado de vainilla. Se veía delicioso. Pero estaba sola así que sentarme en esa enorme mesa sola no era de las mejores ideas ni la más divertida. Tomé un plato y serví del postre y lo subí a mi habitación. Todo estaba tan vacío al subir... cada vez que subía solía fantasear con que Jack llegaría de la nada y me daría un beso, pero hasta el momento todo esta igual que cuando me fui. Solo.

Fue entonces cuando empecé a jugar de nuevo con mi magia. Inicié con algo simple, algunos copos al techo... pero de ahí no pasé. Estaba tan aburrida. Me acerqué a la ventana con el plato que aún no había terminado, pero el helado no estaba derretido como era de esperarse. Me senté a ver las estrellas, porque al parecer había estado pensando en que hacer el suficiente tiempo como para que la noche llegara.

Las estrellas brillaban inmensamente y la luna se veía tan grande como para tocarla. Alguna vez la luna se vio para mi como algo sin sentido, pero luego de conocer a Jack, sabía que podía tener más influencia de la que se solía pensar. Pensé entonces en él (aunque ya había pensado en el todo el día). La historia que una vez me contó, y la forma en que la luna ya tenia escrito su destino. ¿Sabrá el mío? Sé que estar pensando en la luna como algo mágico o que lee el futuro es tonto, pero creo que con un Guardián como novio, la magia y la esperanza, es más que evidente. Norte, Conejo, Hada, Sandman; todos protegían algo y no podía evitar creer que Jack tenía mucho más que ofrecer.

Pasada una hora me dio sueño. Fui a la cama y saqué la pijama que era un sencillo vestido suelto azul celeste. Solté mi cabello y sin darme cuenta cuándo, me quedé dormida.

♥♡♥♡♥

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Aprovecho para decirles que estoy trabajando en algo nuevo, me gustaría saber si se animan a leerlo, y me digan que piensan, encontrarán esto en mi perfil y la historia se llama "Páginas de amor". Si quieren saber de esta historia preguntenme que estaré dispuesta a contestar sus preguntas. De nuevo, gracias por su apoyo.

Les mando un beso.

Like A Frozen Love Story. (Jelsa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora